Usher respondió a la expectativa generada y brindó un espectacular show de medio tiempo en el Super Bowl LVIII, en Las Vegas.
El rapero estadounidense de 45 años apareció vestido de blanco sobre la cancha del Allegiant Stadium, donde acompañado de varias decenas de bailarinas y bailarines, interpretó sus mejores canciones para deleitar al público en un escenario en forma de guitarra.
El cantante siguió su show y apareció su primera ‘invitada’ de lujo, Alicia Keys, con quien cantó My Boo.
Acto seguido, el también productor fue secundado por H.E.R.
Luego, el respetable ‘explotó’ con Turn down por what, de Liljon.
Finalmente, Ludacris cerró las apariciones especiales para redondear el espectáculo en Las Vegas junto a un ‘refrescante’ Usher.