En medio de la crisis hídrica que vive la ciudad de Oaxaca y su zona metropolitana, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), perteneciente a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), ejecutaron una orden de cateo derivada de investigaciones por la probable comisión del delito de despojo de aguas.
Los efectivos localizaron una toma clandestina en un inmueble denominado “Quinta Adelina”, entre San Agustín y San Pablo Etla, municipios conurbados de la capital, donde había represas de donde extraían el agua.
De acuerdo con las primeras pesquisas de las autoridades judiciales, en el lugar fueron encontradas herramientas para la extracción y bombeo de agua.
Tras el cateo se aseguraron al menos ocho pipas con las puertas rotuladas con la leyenda CTM, siglas del sindicato Confederación de Trabajadores de México, así como motobombas para la extracción de agua y mangueras; además, fueron aseguradas cuatro personas, que serán puestas a disposición para saber si tienen participación en algún acto ilícito.
En inmediaciones de Etla, de acuerdo con ambientalistas, han aumentado los prestadores que ofrecen el servicio de pipas de agua, ante el estiaje que vive el estado y que ha causado el líquido no llegue a las viviendas hasta por periodos de 50 días, situación que se ha agravado por el turismo y la gentrificación.
Los activistas han argumentado que el no regular la distribución de agua, contribuye a actos ilícitos como el despojo, mientras que de acuerdo con datos del gobierno de Oaxaca, ante la escasez que se vive en la zona de los Valles Centrales, las pipas han disparado sus precios y cobran hasta mil 700 pesos a las familias por surtir de agua, por lo que llaman a denunciar ante las autoridades correspondientes y aseguraron que buscan que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) regule los costos.
EL UNIVERSAL
