Los incrementos en el precio del petróleo por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania beneficiará más a Pemex que a las finanzas públicas de México, ya que si bien tendrá mayores ingresos y necesitará una menor capitalización por parte el gobierno, el costo de amortiguar las subidas de precios de las gasolinas ascendería a 448,136 millones de pesos, equivalentes al 1.51% del PIB, prevé BBVA.
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De acuerdo con un análisis hecho por la institución financiera, un precio de 100 dólares por barril, contra los 55 dólares previstos en el presupuesto, proporcionará recursos adicionales por 611,464.5 millones de pesos, equivalente al 2.25% del PIB.
No obstante, estima que si la tasa impositiva implícita del IEPS a gasolinas asciende a un promedio de 3 pesos durante el resto del año, el gobierno gastará alrededor de 130,000 millones de pesos en esto, lo que sumado a los 318,136 millones de pesos que renuncia al impuesto, el costo de amortiguar las subidas de precios aumentaría a 448,136 millones de pesos o 1.51% del PIB.
“Esto significa que los ingresos excedentes reales se situarán en torno a 91,857 millones de pesos, es decir, el 0.52% del PIB. Si el precio medio del petróleo superase los 100 dólares por barril, mientras que los ingresos del petróleo serían superiores, también aumentarían las presiones del gasto para amortiguar el impacto en los precios de la energía al consumidor”, afirma.
Asimismo, en el documento llamado “México: navegando a través de la tormenta geopolítica”, BBVA indica que los precios más altos de petróleo también permitirán a Petróleos Mexicanos (Pemex) pagar regalías adicionales que paga a las autoridades por alrededor de 6,800 millones de dólares.
“Los altos precios del petróleo permitirían un aumento de las regalías que Pemex paga a México por este derecho. Según nuestro modelo, el aumento ascendería a unos 6,800 millones de dólares en 2022 en comparación con 2021”, afirma el documento.
Y es que la institución financiera expone que, con un precio medio de 100 dólares por barril durante todo el año y una producción plana, significarían un aumento sustancial de la generación de flujo libre de caja de Pemex a 3,700 millones de dólares en 2022.
Por ello, considera, para este año la empresa necesitaría únicamente una inyección de 5,000 millones de dólares, por debajo de los 15,400 millones de dólares que México destinó el año pasado.
“El aumento de los precios del petróleo o el aumento de la producción y las exportaciones de petróleo también podrían significar que Pemex necesitaría menos apoyo financiero en 2022”, destaca.
En este sentido, en un escenario optimista en el que Pemex pudiera aumentar la producción en 4.5% a más de 1.8 millones de barriles diarios y un precio del barril de petróleo de 120 dólares, podría significar que las necesidades financieras externas se cubrirían plenamente con su flujo libre de caja autogenerado.
Por otra parte, la caída de los precios del petróleo por debajo de 80 dólares por barril y una producción plana significaría que Pemex todavía necesitaría el apoyo de México para aproximadamente 6,000 millones de dólares, una cantidad similar a los vencimientos de los bonos de la compañía petrolera en 2022.