La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, estimó que en septiembre podría haber una resolución de un panel de disputas comerciales con Estados Unidos sobre la limitación que impuso México a las importaciones de maíz genéticamente modificado.
Las autoridades mexicanas esperan actualmente la respuesta estadounidense a sus argumentos a favor de las restricciones. El panel fue solicitado el año pasado por Estados Unidos en virtud del tratado regional trilateral T-MEC, del que también forma parte Canadá.
“El panel está siguiendo sus trámites, sus tiempos, conforme al procedimiento y tenemos que esperar. Yo creo que para septiembre concluye el trámite”, afirmó Buenrostro a periodistas.
El gobierno estadounidense apeló a ese recurso, alegando que la prohibición de México a las importaciones de maíz transgénico para su uso en masa y tortillas para consumo humano no tiene base científica y viola los compromisos bajo el T-MEC.
El decreto sí permite, en cambio, el uso de maíz amarillo transgénico como alimento para ganado, que representa la mayor parte de las importaciones anuales de maíz estadounidense por parte de México, que alcanza un valor de casi 5 mil 900 millones de dólares.
Buenrostro agregó que en el proceso de revisión del T-MEC, previsto para 2026, a México le gustaría establecer reglas de reciprocidad en el llamado mecanismo laboral de respuesta rápida, incluido en el tratado.
Desde que el convenio regional entró en vigor en 2020, el instrumento ha sido usado por Washington para abrir varias investigaciones sobre presuntas violaciones de derechos laborales en empresas en México.
“Estados Unidos (abre investigaciones) en México, pero no podemos quejarnos del trato que reciben nuestros trabajadores“, dijo la funcionaria.
Estados Unidos también ha expresado recientemente su preocupación por el aumento de exportaciones de acero mexicano a su vecino del norte, aunque la Canacero ha dicho que se han mantenido estables en gran medida desde 2020.
Buenrostro comentó el martes que la preocupación de Estados Unidos tenía más que ver con la trazabilidad de los productos que llegan a México desde otros países.
En los últimos meses, México ha aplicado aranceles a las importaciones de acero procedentes de China, a la que se ha acusado de vender excedentes del producto en el extranjero a precios inferiores a los del mercado, práctica conocida como “dumping”.
A principios de esta semana, México también publicó requisitos del certificado de origen para las importaciones de acero.
“Seguramente con eso ya estamos en condiciones de comercio más justo y leal”, consideró Buenrostro.