Reuters.– Los periodistas y medios de comunicación que informan sobre temas medioambientales enfrentan una creciente violencia en el mundo de parte de actores estatales y privados, dijo la Unesco, que resaltó además que 44 periodistas dedicados a cubrir ese tema han sido asesinados entre 2009 y 2023.
En un reporte enfocado en ese periodo, la agencia señaló que más del 70% de los encuestados dicen haber sido objeto de agresiones, amenazas o presiones mientras cubrían esos asuntos, y que la violencia se agudizó en el último lustro a un máximo de 305 ataques, lo que mostraría una clara tendencia al alza.
“Con un aumento del 42% respecto al quinquenio anterior (2014-2018), el número de ataques contra periodistas que cubren historias medioambientales es mayor que nunca”, dijo Unesco, la agencia cultural de Naciones Unidas.
El aumento se atribuye a un alza de los ataques físicos como lesiones, arrestos y acoso, así como a acciones legales que incluyen demandas por difamación y procesos penales, dijo el informe “Prensa y Planeta en peligro. Seguridad de los periodistas ambientales–tendencias, desafíos y recomendaciones”.
El estudio se elaboró sobre las respuestas de 905 periodistas encuestados en 129 países, revisión de datos sobre reporteros asesinados y un estudio de la Unesco sobre agresiones contra periodistas que cubren asuntos de medioambiente.
Entre 2009 y 2023 al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios han sido atacados en 89 países en todas las regiones del mundo y los actores estatales han cometido al menos la mitad de los ataques, mientras que actores privados son responsables por al menos un cuarto de ellos, precisó el documento.
“Los actores estatales —policías, fuerzas militares, funcionarios y empleados gubernamentales y autoridades locales— son responsables de la mayoría de los ataques para los cuales existe información disponible sobre los perpetradores”, dijo.
Según los datos registrados, de cada 10 ataques al menos cinco fueron cometidos por actores estatales y casi tres por actores privados, entre estos hay empresas de industrias extractivas, grupos criminales, manifestantes y comunidades locales. No hay suficiente información para los restantes dos.
Los reporteros enfrentaron ataques mientras cubrían una amplia variedad de temas con protestas ambientalistas, minería y conflictos por tierra, así como tala y deforestación, fenómenos meteorológicos extremos, contaminación y daño ambiental, y la industria de los combustibles fósiles.
Al informar sobre esos temas, los periodistas “no sólo arrojan luz sobre los problemas que suceden en sus patios traseros, sino que también generan conocimiento sobre cómo se ve la crisis climática global desde el punto de vista más local”, dijo el documento.
Por género, los varones sufren más ataques en general, mientras que las mujeres periodistas son sometidas con mayor frecuencia a agresiones digitales.
Respecto a los asesinatos, el reporte dijo que 30 ocurrieron en Asia y el Pacífico, donde los periodistas cubrían principalmente minería, deforestación y conflictos por tierra, mientras que otros 11 se registraron en Latinoamérica y el Caribe, donde no surgió ningún patrón específico de cobertura.
“De los 44 asesinatos, los perpetradores siguen sin identificarse en 19 casos. Los actores privados fueron responsables de 16, mientras que actores estatales estuvieron involucrados en nueve”, dijo el texto.
En Latinoamérica y el Caribe, la mayoría de los asesinatos carecen de perpetradores identificados, “lo que sugiere posibles niveles más altos de impunidad o patrones en cómo se ataca a los periodistas“, dijo el reporte, que añadió que del total sólo cinco casos han terminado con una condena.