Para todos los que no saben cómo hacer que sus hijos tengan alta autoestima y confianza en ellos mismos, viene Vidal Schmill a explicarles cómo hacerle.
Si están pasando por una etapa de crianza infantil y temen por la autoestima de sus hijos, aquí les vamos a dar unos hacks que pueden ayudarles a mejorarla e impulsarla, así que tomen nota.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima infantil es la valoración y percepción que un niño tiene de sí mismo. Es la evaluación subjetiva de su propio valor, habilidades y características. En términos simples, se trata de cómo un niño se ve a sí mismo y qué tan bien se siente consigo mismo.
¿Cómo fomentar la autoestima en los hijos?
La autoestima infantil comienza a desarrollarse en los primeros años de vida. Cuando el bebé nace, comienza a buscar interacción con los padres, en este momento es cuando se comienza a construir una relación de apego recíproca, y el niño comienza a sentirse capaz y valorado.
A medida que el niño crece, su autoestima se ve influenciada por diversos factores, como:
- Las relaciones con los padres y otros adultos: Si los niños reciben amor, apoyo y aceptación de sus padres y figuras adultas importantes, es más probable que desarrollen una autoestima positiva.
- Las experiencias en la escuela: Los niños que tienen éxito en la escuela y se sienten apoyados por sus maestros y compañeros de clase, es más probable que tengan una autoestima positiva.
- Las experiencias sociales: Los niños que tienen amigos y se sienten aceptados por sus pares, es más probable que tengan una autoestima positiva.
- La imagen corporal: Los niños que están satisfechos con su apariencia física, es más probable que tengan una autoestima positiva.
- La salud mental: Los niños que sufren de problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, es más probable que tengan una baja autoestima.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a desarrollar una autoestima positiva?
Hay muchas cosas que los padres, educadores y otros adultos pueden hacer para ayudar a los niños a desarrollar una autoestima positiva como:
- Mostrar amor y apoyo: Es importante que los niños se sientan amados y apoyados por los adultos en su vida. Esto significa pasar tiempo con ellos, escucharlos y ofrecerles apoyo emocional.
- Establecer expectativas realistas: Es importante establecer expectativas realistas para los niños y elogiarlos por sus logros, sin importar cuán pequeños sean.
- Ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades: Es importante ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades e intereses. Esto puede implicar inscribirlos en actividades extracurriculares o proporcionarles oportunidades para aprender cosas nuevas.
- Ser un buen modelo a seguir: Los niños aprenden de los adultos en su vida. Es importante que los adultos sean buenos modelos a seguir y muestren una autoestima positiva.
- Hablar con los niños sobre la autoestima: Es importante hablar con los niños sobre la autoestima y ayudarlos a entender que todos cometen errores y que nadie es perfecto.
- Buscar ayuda profesional: Si un niño tiene una baja autoestima que no mejora con las intervenciones en el hogar, es importante buscar ayuda profesional.
Los destructores de la autoeficacia y la aptitud
Muchos piensan que la autoestima se puede acelerar y que los hijos entre más seguros y protegidos estén, más la van a desarrollar, pero esto está muy alejado de la realidad, de hecho existen algunas actitudes que pueden destruir a la forma correcta de desarrollo emocional de los hijos, como:
- Sobreprotección
- Impaciencia respecto al tiempo de su curva de aprendizaje
- Exigencias exageradas fuera de edad
- Supresión de la personalidad por medio del maltrato físico y emocional
Los destructores de la autodignidad
- Maltrato físico y psicológico
- Amenazas de abandono físico y amoroso
- Abandono y negligencia
- Falta de contacto físico amoroso
¿Cómo fomentar el amor propio?
Estas son algunas de cosas que pueden hacer como padres para que puedan mejorar el amor propio de los hijos, por más que les cueste:
- Permítele resolver los retos aplicables a su etapa de desarrollo y edad.
- Permítele tener frustraciones sin que tengas que intervenir para reducirla.
- Hazle saber que lo amas incondicionalmente, no en función de sus logros.
- Ten presencia, que la distancia no se convierta en ausencia.
- En caso de divorcios, nunca abandonar.
- En caso de nuevos matrimonios, nunca olvidar y darle su espacio en la nueva familia.
- Nunca hablar mal de su origen (materno y paterno)
- Creer que puede y decírselo.
- Nunca dejar de creer en él o ella a pesar de su posible mala conducta.
- Corregirlo sin lastimar su dignidad personal (lo inaceptable es la conducta, no la persona)
- Nunca pegarle, ni cuando estés muy enojada(o).
- Darle tiempos de atención concentrada (sin celulares ni distractores) (cocinar juntos, ver un programa o película comentándola, jugar lo que
- sea, platicar y escucharlo con sus temas de interés)
- Estar presente en eventos relacionados con su escuela, su salud, sus prácticas deportivas, sus amistades.
- Comidas y reuniones familiares donde participe y esté presente (la sobremesa importa).
- Mirarlo y sentirlo seguido.
- Abrazarlo y besarlo mucho pero sin agobiarlo (ojo con los adolescentes respecto al contexto donde deseas hacerlo)
- Poder decirle NO a algo sin que sienta que es porque estás enojado o por castigo.
- Reconocerlo y que sienta que no tiene que hacer las cosas para tu satisfacción o aprobación.
Fuente: Vidal Schmill, Pedagogo, especialista en Desarrollo Humano. Autor del libro “Disciplina Inteligente”, best-seller con más de 500,000 ejemplares vendidos y “Berrinches, su manejo eficaz”.