Hay una alta probabilidad de que los apagones registrados en tres días consecutivos no sean la excepción, sino la constante, ya que el primero se registró cuando la demanda de energía era de 47 mil megawatts y la marca más alta del año pasado fue superior a esa cifra.
Víctor Ramírez, consultor en energía, explica que en los dos años pasados las demandas máximas de electricidad se han presentado en el mes de junio, por lo que México apenas entra en una etapa problemática.
“A pesar de que la demanda no fue tan alta, fueron 47 mil megawatts, hubo una caída, pero la realidad es que el récord de demandas del año pasado es de 53 mil, y creo que este año la demanda máxima subirá por ahí de 55 mil megawatts. La realidad es que la caída fue excepcional, pero puede ser que lo excepcional se vuelva más o menos costumbre”.
El doctor en Ciencias considera que la situación actual fue provocada por el gobierno, que desde 2018 se concentró en obstaculizar la producción privada de energía.
“Una comparativa: faltaron tres mil megawatts en el sistema (al registrarse el primer apagón). Bueno, resulta que uno de los proyectos que canceló este gobierno desde diciembre del año 2018 fue una licitación también, pero de una línea de transmisión que iba a conectar la zona”.
Ramírez señala que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no aplicar la ley que lo obligaba a hacer subastas para comprar energía a productores privados que podrían haber aportado unos 10 mil megawatts a la reserva, más que suficiente para atender esos aumentos de la demanda.
Adicionalmente, varios parques privados de energía eólica están listos para entrar en operación, pero no se les han dado los permisos.
“Hay cuatro parques eólicos parados, un parque solar más en Coahuila, uno en Tamaulipas, uno en San Luis Potosí, que no han permitido su entrada en la operación y pues eso hubieran aportado algo interesante al sistema, pero además no ha habido permisos prácticamente desde 2022”.