En medio de la polémica por la reforma judicial, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que no le hubiera costado trabajo tener subordinados a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sin embargo, se “caería en lo mismo” de anteriores gobiernos y su figura perdería autoridad moral y política.
“Le decía yo a Carlos (Slim) ayer, por ejemplo, que es la primera vez, yo creo que desde la época del presidente Juárez, la primera vez, que hay independencia política en el Poder Judicial con relación al presidente de la República”, señaló durante su conferencia matutina.
“¿Quién mandaba en la Corte en el sexenio pasado? O con Calderón, o con Fox, Zedillo, bueno hasta los desapareció. ¿Ustedes creen que me hubiese costado mucho trabajo tenerlos subordinados a los ministros? No, nada, nada más caeríamos en lo mismo, el presidente pierde autoridad moral, pierde autoridad política”.
Respecto a la reforma al Poder Judicial, el mandatario reiteró que esa propuesta busca eliminar la supuesta influencia de la delincuencia organizada y de “cuello blanco”, en este poder.
“Lo que queremos es quitarle a los delincuentes un poder que tiene que estar al servicio del pueblo, impartiendo justicia”, expresó el mandatario López Obrador.
Afirmó que lo único que se está planteando en la iniciativa “es que lo elija el pueblo, al juez, al magistrado, al ministro”.
Aseveró que el argumento de quienes se oponen a su reforma es que el Poder Judicial quede controlado, que se puedan manipular las elecciones y que delincuentes puedan tener control.
“Yo digo: ¿qué?, ¿ahora no lo tienen?”, cuestionó el presidente.
“Como no todo está podrido en el Poder Judicial, que tengan posibilidad de participar jueces que están en funciones, magistrados, ministros y abogados, especialistas en derecho, de las universidades, de las facultades, de las barras de abogados, ciudadanos independientes, con profesión de abogados”.