El Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) emitió un aviso en el que informó que existe el 49% de probabilidad que el fenómeno de La Niña se desarrolle en el país entre junio y agosto. Las probabilidades aumentan a un 69% para la temporada entre julio y septiembre.
La Niña suele desarrollarse cuando las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial están más frías de lo normal. Este fenómeno puede comenzar a manifestarse hacia finales del año y extenderse hasta varios meses del año siguiente. En México, La Niña puede traer consigo varios efectos:
* Aumento en la frecuencia e intensidad de las lluvias en regiones específicas, como el sureste del país.
* Influencia en la temporada de huracanes, potencialmente aumentando la actividad ciclónica en el Atlántico Norte.
* Posibilidad de eventos meteorológicos extremos como inundaciones y tormentas severas.
El monitoreo constante de estos fenómenos por parte de instituciones meteorológicas y de protección civil es crucial para prepararse y responder adecuadamente a los cambios climáticos que puedan afectar a México y otras regiones del mundo. Estos eventos no solo tienen impactos inmediatos en la agricultura y la infraestructura, sino que también pueden afectar la seguridad alimentaria y la salud pública.
Entender El Niño y La Niña ayuda a anticipar sus efectos y tomar medidas preventivas y de mitigación que puedan reducir los riesgos asociados con estos fenómenos climáticos globales.