AP.- Este 2 de julio se conmemora el Día Mundial del Ovni a raíz del incidente de Roswell de 1947, cuando algo un objeto se estrelló en lo que entonces era el rancho J.B. Foster, en Nuevo México. A esto se han sumado más elementos a considerar.
Un exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos informó el año pasado al Congreso sobre un programa gubernamental que recupera información sobre objetos voladores no identificados y les aplica ingeniería inversa.
El Congreso mexicano celebró en septiembre pasado una audiencia sin precedentes en la que se presentaron supuestas momias como “seres no humanos que no forman parte de nuestra evolución terrestre”.
Y la NASA cuenta ahora con un director de investigación de objetos voladores no identificados, o lo califica como “fenómenos anómalos no identificados”.
El Pentágono rechazó las afirmaciones del exoficial de inteligencia, los investigadores mexicanos dijeron que las momias “no tenían ni pies ni cabeza”, y que un estudio de la NASA no encontró pruebas de la existencia de extraterrestres.
¿Extraterrestres? ¿O sólo globos y muñecos de pruebas?
El Día Mundial del Ovni tiene sus raíces en el llamado incidente de Roswell, ocurrido el 2 de julio de 1947.
Hubo informes de que el Ejército estadounidense había recuperado un “disco volador”. Pero las autoridades afirmaron posteriormente que el material recuperado no eran más que los restos de un globo meteorológico de gran altitud.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos investigó el incidente en 1994 en medio de acusaciones de que encubría la verdad. Llegó a la conclusión de que la supuesta nave extraterrestre probablemente era un globo secreto del Ejército estadounidense diseñado para vigilar las pruebas nucleares soviéticas.
El material encontrado cerca de Roswell consistía de tela envuelta en papel de aluminio, palos de madera, piezas de goma y pequeñas vigas con extrañas marcas. El titular de un periódico local describía el hallazgo de forma dramática pero inequívoca: La Fuerza Aérea encuentra un platillo volador en un rancho.
“La investigación de la Fuerza Aérea no localizó ni desarrolló ninguna información de que el ‘Incidente Roswell’ se tratara del hallazgo de un ovni”, escribió el coronel Richard Weaver, autor del informe.
La Fuerza Aérea publicó otro informe en 1997 sobre las afirmaciones relativas a los ovnis, en el que se afirmaba que los supuestos cuerpos extraterrestres hallados cerca de Roswell no eran más que maniquíes utilizados en pruebas de paracaídas.
Algunos ufólogos objetaron esa explicación, señalando que esos maniquíes no se utilizaron hasta 10 años después del Incidente Roswell. Y afirmaron que sería exagerado que las personas que afirmaban haber visto cuerpos extraterrestres confundieran tanto las fechas.
Los maniquíes de tamaño natural se utilizaron en lanzamientos de paracaídas a gran altitud entre 1954 y 1959. La mayoría aterrizaron fuera de bases militares en el este de Nuevo México, cerca de Roswell, según el informe de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los maniquíes tenían un esqueleto de aluminio o acero, piel de látex o plástico, un cráneo de aluminio fundido y una cavidad para instrumentos en el torso y la cabeza.
La Fuerza Aérea dijo que la existencia de tales maniquíes no era muy conocida fuera de los círculos científicos y “fácilmente podrían haber sido confundidos con algo que no eran″.
Ovnis: un tema de seguridad nacional
En 2022, el Congreso de Estados Unidos celebró su primera audiencia sobre ovnis en medio siglo, y el Pentágono investigó cientos de avistamientos inexplicables en el cielo.
Los objetos avistados parecían ser aeronaves que volaban sin ningún medio discernible de propulsión. Se ha informado de su presencia cerca de bases militares y costas, lo cual hace pensar que lo que los testigos vieron en realidad era tecnología secreta china o rusa.
Un informe gubernamental de 2021 examinó 144 avistamientos de aviones u otros aparatos que aparentemente volaban a velocidades o trayectorias misteriosas. No encontró vínculos extraterrestres, pero extrajo otras conclusiones y solicitó una mejor recopilación de datos.
Legisladores de ambos partidos estadounidenses han dicho que los ovnis son un problema de seguridad nacional. Pero los avistamientos suelen ser fugaces. Algunos no aparecen más que un instante en la cámara, y a veces acaban distorsionados por el objetivo.
Ronald Moultrie, subsecretario de Defensa para Inteligencia, declaró en una audiencia celebrada en 2022 que el Pentágono estaba intentando desestigmatizar el asunto y alentar a los pilotos y demás personal militar a informar sobre cualquier cosa inusual que llegaran a ver.
Durante una audiencia en el Congreso a finales de julio del año pasado, un retirado de la Fuerza Aérea, David Grusch, testificó que Estados Unidos oculta un programa de larga data que recupera y realiza ingeniería inversa de objetos voladores no identificados.
Al preguntársele si el gobierno estadounidense tenía información sobre vida extraterrestre, Grusch dijo que probablemente Estados Unidos ha tenido conocimiento de actividad “no humana” desde la década de 1930.
El Pentágono negó los señalamientos de encubrimiento que hizo Grusch y la existencia de dicho programa.
Cuerpos arrugados con cabezas encogidas
A diferencia de las audiencias en Estados Unidos, los testimonios ante los legisladores del Congreso mexicano incluyeron supuestas pruebas de la existencia de extraterrestres.
Durante una sesión sin precedentes celebrada en septiembre, el periodista Jaime Maussan presentó dos cajas que contenían cuerpos arrugados con cabezas encogidas y deformes: supuestas momias encontradas en Perú.
“Es la reina de todas las pruebas”, afirmó Maussan. “Si el ADN nos está demostrando que no son seres humanos y que no hay nada que se parezca en el mundo a esto, así lo debemos de tomar”.
Los cuerpos, aparentemente disecados, datan de 2017 y fueron hallados en las profundidades del desierto de Nazca, en la costa de Perú. La mayoría atribuye las famosas líneas de Nazca a antiguas comunidades indígenas.
Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, estuvo entre los que expresaron escepticismo, y dijo que muchos detalles sobre las figuras no tenían “ni pies ni cabeza”.
Señaló que los científicos necesitarían una tecnología más avanzada que los rayos X que dijeron haber utilizado para determinar si los supuestos cuerpos calcificados eran “no humanos”.
En otra audiencia celebrada en noviembre, Maussan volvió a exponer el caso, citando un “no humano” que no tenía pulmones ni costillas.
Jefe de la NASA: “Muéstrenme las pruebas”
En marzo, el Pentágono publicó un estudio en el que se examinaban los numerosos avistamientos de ovnis a lo largo de casi todo el último siglo y no encontraron pruebas de la existencia de alienígenas o inteligencia extraterrestre.
El informe analizó las investigaciones del gobierno estadounidense desde 1945. Tampoco halló pruebas de que Estados Unidos o empresas privadas hubieran aplicado ingeniería inversa a tecnología extraterrestre.
El informe del Pentágono llegó unos seis meses después de que la NASA publicó un informe sobre ovnis, el cual tampoco encontró evidencia de la existencia de extraterrestres.
Pero el administrador de la NASA, Bill Nelson, sí reconoció que podría existir otro planeta similar a la Tierra entre las miles de millones de galaxias en el universo.
“Si me preguntan, ¿crees que hay vida en un universo tan vasto que me resulta difícil comprender lo grande que es? Mi respuesta personal es sí”, dijo Nelson en una conferencia de prensa.
Cuando los periodistas le preguntaron si Estados Unidos u otros gobiernos ocultan extraterrestres o naves espaciales de otro mundo, Nelson respondió: “Muéstrenme las pruebas”.