Oaxaca.- La protesta de un grupo de periodistas en contra de las agresiones orquestadas contra su gremio por funcionarios y funcionarias de la Secretaría de Gobierno (Sego), opacó nuevamente la fiesta de la Guelaguetza; ahora, en su Octava.
En repudio por el acoso e intimidación que sufrió Edwin Hernández, fotorreportero del diario El Universal, la semana pasada al intentar cubrir la protesta que realizó la cineasta Ángeles Cruz durante el Primer Lunes del Cerro, los comunicadores y comunicadoras portaron durante todo el evento cultural una playera blanca con la leyenda “Prensa, no dispares. Periodismo en riesgo Oaxaca”.
De esa forma, las y los reporteros demandaron un trato digno para su gremio.
Pero no fue la única manifestación, pues minutos antes de concluir la edición matutina del evento, Araceli Cruz Jiménez, expareja sentimental del Coordinador de Delegados de Paz del gobierno de Oaxaca, Donato Vargas Jiménez, protestó a las afueras del auditorio Guelaguetza, en demanda de una audiencia con el gobernador de la entidad, Salomón Jara, con el fin de presentar pruebas, dijo, que incriminan a Vargas Jiménez como partícipe y promotor de dos chats de WhatsApp con contenidos sexuales y misóginos en agravio de ciudadanos indígenas.
Con ambas movilizaciones entró en la recta final la edición 2024 de los Lunes del Cerro, una fiesta cultural que durante este año se ha caracterizado por exabruptos y accidentes.
Durante el fin de semana, en redes sociales se reportaron al menos dos hechos violentos, que fueron protagonizados por ciudadanos locales y de otras entidades, que se liaron a golpes en calles del Centro Histórico.
Otros casos provocados en su mayoría por la ingesta excesiva de alcohol, ya habían sido documentados la semana pasada.
La violencia se sumó al pánico ocasionado el sábado pasado durante el Desfile de Delegaciones, cuando una bolsa de juegos pirotécnicos se incendió de manera accidental y éstos se dispararon contra un grupo de personas que presenciaba el evento, con saldo de siete mujeres lesionadas de manera leve, incluida una niña de 7 años.
En esta ocasión de Lunes del Cerro no hubo tantos invitados especiales, como la semana pasada.
Algunas personalidades que se hicieron presentes fueron el senador electo por Morena y otrora zar contra delitos fiscales, Santiago Nieto, y la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey.
En la rotonda de Las Azucenas, nuevamente los representantes de las 15 delegaciones que intervinieron maravillaron a propios y extraños.
El orden de participación fue el siguiente: abrieron el telón las Chinas Oaxaqueñas y el Jarabe del Valle; luego, llegó el turno de San José Tenango, que hizo una representación de los rituales que llevan a cabo durante su feria anual.
Llego después el contingente de la Villa de San Blas Atempa; Tlaxiaco, con sus Sones y Jarabes Mixtecos; San Agustín Loxicha; Tamazulapan del Espíritu Santo y Santo Tomás Ocotepec, que cautivó a los asistentes cuando una de sus más experimentadas exponentes encontró una aguja con los ojos cerrados, entre más de 10 mil personas aglomeradas en las gradas.
Fue el turno de la Flor de Piña, de San Vicente Coatlán, Sola de Vega, Acatlán de Pérez Figueroa y la Danza de la Pluma de Teotitlán de Flores Magón.
Finalmente, se presentó la delegación de Santiago Jamiltepec, entre vítores y aplausos.
Apenas culminó el primer Lunes del Cerro de la Octava, y las autoridades viales comenzaron a reportar que las filas de personas que aguardaban a poder entrar al auditorio Guelaguetza para la segunda función, rebasaba el kilómetro y medio de distancia.