El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo de gira por Nayarit que durante las campañas de este año para la renovación de cargos de votación popular, “tenía que reservarme mis palabras por respeto al proceso electoral”.
Las declaraciones se producen luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó a su Sala Especializada hacer un estudio más exhaustivo para determinar si el mandatario vulneró los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad del proceso federal electoral, por declaraciones proselitistas en 32 conferencias matutinas del 2023 y cuatro de febrero del 2024.
“Lo que resolvió es regresarle el asunto a la misma Sala Especializada para que analice las conferencias, ahora considerando dos cosas: uno, si hay caducidad del procedimiento analizando queja por queja, y también para que se analice exhaustivamente todas las 36 mañaneras”, explicó el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.
Además, el TEPJF incumplió una de sus resoluciones y no publicó el catálogo de sentencias firmes y definitivas que acumuló el presidente Andrés Manuel López Obrador a lo largo del proceso electoral por cometer alguna infracción constitucional, reveló también el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.
En la sesión del 28 de febrero de este año, el pleno del Tribunal Electoral ordenó a su Secretaría General de Acuerdos crear un catálogo de sentencias firmes y definitivas emitidas contra el primer mandatario, principalmente por sus conferencias matutinas, el cual sería tomado en cuenta para calificar la elección presidencial en la Comisión Sustanciadora del Tribunal.
En sus conferencias matutinas, el mandatario tuvo innumerables alusiones al proceso electoral. De Claudia Sheinbaum, candidata de su partido, decía que la quería mucho y que era una mujer muy preparada, mientras que aludía a Xóchitl Gálvez, candidata de Fuerza y Corazón por México, como “la señora de la que no puedo decir su nombre”.
En la gira, en la que estuvo acompañado de Sheinbaum, virtual candidata electa, se refirió al tema que supuestamente se reservó durante la campaña electoral, que fue la firma con sangre de Xóchitl Gálvez ante un notario para comprometerse a mantener los programas sociales.
En sus conferencias también hacía alusiones constantes a su confianza de que iba a continuar la Cuarta Transformación y su negativa a que volviera a gobernar la anterior clase política, en clara alusión a partidos opositores como el PAN y el PRI, con menciones a expresidentes como Enrique Peña Nieto, Vicente Fox y, especialmente, Felipe Calderón.