La educación en México retrocedió durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Su gobierno fracasó en mejorar el aprendizaje de niñas y niños, y tampoco pudo acabar con el rezago histórico en infraestructura que tienen las escuelas del país. Por ejemplo, hoy unas 24 mil no cuentan con lavabo de manos.
También falló en modernizar los centros educativos. En el ciclo escolar 2022-2023, la Secretaría de Educación Pública reportó que la mitad de las escuelas no tenían conexión a internet y cuatro de cada 10 carecían de computadoras.
El modelo que impulsó López Obrador, llamado “Nueva escuela mexicana”, integró la enseñanza de las matemáticas a otros campos de aprendizaje, lo que le restó valor a esta asignatura. Esto provocó que los estudiantes mexicanos se rezagaran ante el mundo y ante sus propias estadísticas. En la prueba PISA 2022, México obtuvo su peor resultado en los últimos 16 años.
Distintas voces acusan que el de López Obrador fue un sexenio perdido en materia educativa, con múltiples rezagos, omisiones y sin rendición de cuentas ni evaluaciones.
Esta es la tercera entrega de una serie de reportajes dominicales de Latinus sobre los saldos de la administración de López Obrador en medio ambiente, salud, educación, pobreza e impunidad.