¿Andan en sus veintes o tienen hijas que están en esa edad? Entonces tienen que poner atención a los consejos que les da nuestro cirujano plástico de cabecera y acuérdense que los errores de los veintes se pagan en los treintas.
Texto por el Doctor Abel de la Peña.
Tomando en cuenta que el inicio del envejecimiento es a partir de los 25 años en promedio, los tratamientos van encaminados a la preservación de la juventud, por lo que iniciamos la descripción de los factores que afectan el mantenimiento de la belleza y buscamos retardar la visibilidad del inexorable paso del tiempo y sus manifestaciones en nuestros jóvenes.
La juventud y la genética
Hoy sabemos que somos resultado de nuestros genes y, por lo tanto, llevamos en nuestro código genético la manera como vamos a envejecer y lo podemos predecir viendo cómo ha sido el paso del tiempo en nuestros padres, lo que impacta en: la presencia de flacidez, aparición de arrugas, zonas de acúmulo de grasa como en la cara y cuello que nos hacen ganar edad, igualmente las prominencias óseas.
Al ver la caída de los tejidos por flacidez y los factores que mencionamos antes, nos hacen entender que no es la edad la que determina cuándo iniciar los tratamientos, sino el estigma genético y la exposición a los elementos ambientales que aceleran el daño en la piel.
Consejos de belleza para las de 20
El cuidado de nuestras pacientes que están en sus 20, además de la educación para que estén enteradas, es el principal factor ambiental que les afecta, el principal es la exposición solar, ya que la radiación que obtenemos del sol no es posible extraerla del cuerpo y de la superficie cutánea, esta radiación se inicia a contar desde el primer contacto del recién nacido hasta el final de la vida. De manera que la parte de la piel, más expuesta, es la que iniciará cambios adversos, una vez que la tolerancia a esta radiación, se termina.
Además si tomamos en cuenta que el filtro de nuestro planeta Tierra, la capa de ozono, ha perdido una parte importante y se encuentra en fase de recuperación y no se logrará recuperar hasta 2060 aproximadamente, entonces la piel de las jóvenes de 20 se encuentra en mayor riesgo de envejecimiento prematuro.
Lo que sí o sí tienen que hacer para cuidarse la piel
El primer tratamiento que recomiendo es cuidar la piel de la cara, cuello, escote y manos (que son las zonas más expuestas a la radiación solar), también el uso de protector solar y de tratamientos que mejoren su elasticidad. Es importante, para mantener la juventud en la piel, que esta rutina sea constante porque será lo que permite mantener la calidad, hidratación y glowing.
Los tratamientos para limpieza y estimulación de la regeneración celular, son los más específicos para las jóvenes de 20, la microdermoabrasión y el hydrafacial consideran los mejores métodos para mantener las condiciones de juventud.
También recomiendo un tratamiento para el acné, ya que es un agresor en este segmento de edad, por lo que se usan para disminuir esta agresión y se llevan a cabo mediante tratamientos médicos como la fototerapia, luz pulsada y láser que ayudan a la piel evitar que salgan estos brotes y mantener bajo control esta enfermedad.
La microdermoabrasión permite eliminar todas las células muertas de la superficie de la piel, además hace que los productos para la piel penetren más fácil y así tener mejores resultados con el tratamiento, haciendo una asociación ideal para el cuidado de la piel.
Por otro lado, el hydrafacial aumenta la posibilidad de entregar a la piel vitaminas, minerales y soluciones para hidratar, limpiar o nutrir la piel mientras se hace el tratamiento.
Y la fototerapia, luz pulsada y láser con su energía permiten la posibilidad de tener una mayor regeneración, rejuvenecimiento, y manejo de problemas como manchas y acné.
Igualmente, con todos estas tecnologías, se pueden tratar condiciones como rosácea en la cual se ve una inflamación importante, aparición de lesiones en la piel como espinillas y poros dilatados, puntos negros y otros problemas que dan un aspecto fatigado a la piel.
En resumen…
La edad no es un factor para que olvidemos que desde jóvenes debemos de cuidar y tratar la piel, así como prevenir el daño de los agresores como: la radiación solar, la resequedad, falta de hidratación, y los agentes microbianos que en conjunto con la piel grasa atacan la piel con el acné.