El papa Francisco canceló sus audiencias el lunes debido a un “estado leve similar a la gripe” apenas unos días antes de iniciar un viaje a Bélgica y Luxemburgo, informó el Vaticano.
La medida se describió como una precaución en un comunicado emitido por la Santa Sede, quien detalló que las cancelaciones sólo afectaban a las citas del lunes y el pontífice mantiene sus planes de viaje, indicó más tarde a la prensa el vocero del Vaticano, Matteo Bruni.
Francisco tiene previsto visitar Luxemburgo el jueves y después pasar el resto de la semana en Bélgica, para terminar con una misa en Bruselas el domingo.
El pontífice de 87 años, que utiliza una silla de ruedas desde hace dos años, ha tenido problemas de salud en los últimos años, además es importante recordar que cuando era joven se le extirpó parte de un pulmón debido a una infección respiratoria.
Francisco ha tenido una agenda ajetreada de audiencias desde que regresó de su gira de 11 días por cuatro países de Asia y Oceanía el 13 de septiembre, el cual fue el viaje más largo y lejano de su pontificado.
Su agenda ha incluido varias reuniones con obispos de visita, encuentros privados con su equipo del Vaticano y un gran acto el viernes con miembros de movimientos populares.
El comunicado del Vaticano describió que Francisco presentaba un estado “similar a la gripe” y durante buena parte del otoño e inviernos del 2023, el papa tuvo una bronquitis aguda y brotes recurrentes de gripe que le obligaron a cancelar un viaje rápido a Dubái para participar en la conferencia climática de Naciones Unidas de noviembre.
El Vaticano dijo entonces que suspendía el viaje por recomendación de sus médicos.
Viajará a Bélgica y Luxemburgo
En Bélgica, Francisco tiene previsto celebrar el 600 aniversario de las principales universidades católicas del país y dirigirse a los fieles belgas, que en los últimos años han recibido revelaciones constantes sobre abusos sexuales del clero y encubrimientos en la Iglesia.
El desafiante viaje a Asia, seguido tan de cerca por la visita a Bélgica y Luxemburgo, ya era una prueba para la salud de Francisco, especialmente antes de un ocupado otoño.
En cuanto regrese de Bélgica tiene previsto presidir un sínodo de tres semanas, una reunión de obispos que implica largas jornadas de debates a puerta cerrada sobre el futuro de la Iglesia.
La agenda de Francisco para el lunes incluía recibir a los miembros de la Academia Pontificia de Ciencias, que se reunían en el Vaticano esta semana para su asamblea plenaria, y a participantes en un concurso navideño. El Vaticano publicó los textos que Francisco tenía previsto leer en esas ocasiones.
Francisco ha tenido varios problemas de salud en los últimos años, en 2023 pasó tres días hospitalizado y recibió antibióticos por vía intravenosa para tratar una infección respiratoria y en 2021 se le extirparon 33 centímetros del colon y después pasó por otra cirugía dos años más tarde para reparar una hernia abdominal y retirar tejido cicatrizal.