La Asamblea General de las Naciones Unidas votó el miércoles abrumadoramente por exigir un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente entre Israel y los militantes palestinos de Hamás en la Franja de Gaza y la liberación inmediata de todos los rehenes.
La exigencia de alto el fuego en la resolución —adoptada con 158 votos a favor— ahonda en la posición de la Asamblea General de 193 miembros, que en octubre del año pasado pidió y dos meses después exigió una tregua humanitaria inmediata en Gaza.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, pero tienen peso político.
Estados Unidos, Israel y otros siete países votaron en contra de la resolución de alto el fuego, mientras que otros 13 se abstuvieron.
El organismo mundial también dio su apoyo a la agencia de ayuda humanitaria palestina de la ONU, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), adoptando una segunda resolución con 159 votos a favor para deplorar una nueva ley que prohibirá las operaciones de UNRWA en Israel a partir de fines de enero.
La Asamblea exigió que Israel respete el mandato de la UNRWA y “permita que sus operaciones se lleven a cabo sin impedimentos ni restricciones”.
Estados Unidos, Israel y otros siete países votaron en contra, mientras que 11 se abstuvieron.