Las 12 leyes del karma: por qué todo lo que haces se te regresa

Si alguna vez han dicho “el karma es canijo” cuando a alguien le pasa exactamente lo que se merece (para bien o para mal), las 12 leyes del karma les van a dar la razón.

Porque sí, el karma no solo es ese castigo cósmico que nos hace sonreír cuando la vida pone en su lugar a quien nos debe una. También es un sistema de reglas universales que, si aprendemos a usar a nuestro favor, pueden hacer que todo fluya mejor en nuestras vidas.

Así que pónganse cómodos, saquen su cobijita favorita, taita de té o lo-que-ne-ce-si-ten, porque aquí van las 12 leyes del karma desmenuzadas como carnita para tacos.

Las 12 leyes del karma ¿qué son y cómo funcionan?

1.⁠ ⁠La gran ley (o la ley de causa y efecto)

Aquí no hay magia ni misterio: todo lo que haces se te regresa. Si siembras buena ondita, recibirás buena ondita de regresp. Si andas por la vida con mala vibra, en algún momento te caerá un “sopapo kármico” de esos que no se olvidan.

2.⁠ ⁠La ley de la creación

Nada cae del cielo (excepto la lluvia y, a veces, mala suerte). Si quieres algo, muévete. ¿Quieres amor? Aprende a darlo. ¿Quieres dinero? Empieza a trabajar en ello. El karma no premia las intenciones, premia las acciones.

3.⁠ ⁠La ley de la humildad

Si no aceptas tu realidad, no puedes cambiarla. Así de fácil. Esta ley es para quienes se la pasan culpando a los astros, al gobierno o a la suegra por todo lo que les pasa, en vez de asumir su parte y hacer algo al respecto.

4.⁠ ⁠La ley del crecimiento

Antes de querer cambiar el mundo, mejor trabájate a ti misma. Si todo te molesta, tal vez el problema no sea el mundo, sino cómo lo ves. La clave es mejorar por dentro para que lo de afuera se acomode solito.

5.⁠ ⁠La ley de la responsabilidad

Si algo en tu vida es un desastre, tú tuviste algo que ver. Esta ley dice que nada es pura mala suerte: nuestras decisiones crean nuestras circunstancias. ¿La buena noticia? También podemos cambiarlas.

6.⁠ ⁠La ley de la conexión

Todo lo que hacemos, por insignificante que parezca, tiene un efecto en el universo. Sí, hasta lo que posteamos en redes o lo que le decimos a la cajera del súper. Todo suma o todo resta.

7.⁠ ⁠La ley del enfoque

Si intentas hacer mil cosas al mismo tiempo, ninguna te va a salir bien. Así que elige tus batallas y concéntrate en una cosa a la vez. Esta ley aplica especialmente para cuando intentamos preocuparnos por el pasado, el futuro y el chisme de la vecina… todo al mismo tiempo.

8.⁠ ⁠La ley de la hospitalidad y el dar

Si predicas algo, tienes que demostrarlo con hechos. No puedes ir por la vida diciendo “yo siempre ayudo a los demás” y luego hacerte la loca cuando alguien necesita apoyo. El karma ama a las personas congruentes.

9.⁠ ⁠La ley del aquí y ahora

Si vives atrapada en lo que fue o en lo que será, te estás perdiendo lo que es. El presente es lo único que realmente existe, así que disfrútalo antes de que se vuelva otro recuerdo que lamentar.

10.⁠ ⁠La ley del cambio

Si la vida te sigue mandando los mismos problemas, es porque aún no aprendiste la lección. Nada cambia si tú sigues igual, así que si ves que la historia se repite, quizá sea momento de hacer algo diferente.

11.⁠ ⁠La ley de la paciencia y la recompensa

Nada bueno llega de la noche a la mañana. Si quieres resultados, tienes que ser constante. Así que deja de esperar milagros exprés y mejor disfruta el proceso, que al final todo esfuerzo vale la pena.

12.⁠ ⁠La ley del significado e inspiración

Cada cosa que haces tiene un impacto en alguien, aunque no lo notes. Hasta los pequeños actos de bondad cuentan. El karma premia a quienes actúan con propósito y de corazón.

Entonces, ¿cómo usamos el karma a nuestro favor?

Fácil: haciendo lo correcto, aunque nadie nos vea. Si queremos una vida mejor, tenemos que actuar mejor. El karma no es un castigo ni un premio, simplemente es la vida respondiendo a la energía que le mandamos.

Así que la próxima vez que alguien diga “el karma se encarga”, ya saben por qué. No es magia, es lógica y muuucha congruencia.