Test: ¿Qué tan ansiosos estamos?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se calcula que un 4% de la población mundial padece actualmente un trastorno de ansiedad, pero ¿cómo saber si estamos a full de ansiedad? Aquí un test que les ayudará.

Pablo León, nuestro Neuropsiquiatra de cabecera, nos va a hacer un test infernal para ver qué tan ansiosos estamos y qué podemos hacer para bajarle o de plano ir a un especialista para que pueda ayudarnos. 

¿Cómo estamos con la ansiedad en México?

1 de cada 8 personas en el mundo (lo que equivale a 970 millones de personas) padecen un trastorno mental. Los más comunes son la ansiedad y los trastornos depresivos.

En México, se estima que cerca del 19.9% de la población sufre algún tipo de trastorno mental de los cuales la ansiedad es uno de los más prevalentes. Esto representa aproximadamente 8 millones de personas en el país. EL 85.9% de las personas con ansiedad no reciben tratamiento adecuado​.

Según la World Health Organization, se calcula que un 4% de la población mundial padece actualmente un trastorno de ansiedad.  Según datos de la Organización Mundial de la Salud, durante la pandemia de COVID-19, los trastornos depresivos graves aumentaron un 35% y los trastornos de ansiedad un 32%.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 30% de la población ha sufrido o sufrirá algún ataque de pánico. De hecho, en 2019 se registraron 301 millones de personas con diagnóstico de algún trastorno de ansiedad; 58 millones eran niños y adolescentes.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, en 2020, más del 80% de las personas con una enfermedad mental grave, incluida la psicosis, no recibieron tratamiento. En México, sólo el 20% de las personas con enfermedades mentales reciben atención profesional. Según Mental Health Foundation, hasta el 60% de las personas en el mundo comen por estrés y ansiedad. 

Test: Escala de Ansiedad Clínica (Clinical Anxiety Scale, CAS).

En esta escala, cada pregunta se califica del 0 al 4, donde 0 significa “normal o sin alteración” y 4 indica la presencia muy marcada de síntomas.

Suma los siguientes puntos de acuerdo a este orden:

  • RESPUESTA A = 0 puntos
  • RESPUESTA B = 1 punto
  • RESPUESTA C = 2 puntos
  • RESPUESTA D = 3 puntos
  • RESPUESTA E = 4 puntos

PREGUNTAS

Nerviosismo y Tensión General

  1. No te sientes nervioso, la mayor parte del tiempo estás tranquilo
  2. Sientes una leve tensión, pero sin molestia.
  3. Experimentas una tensión notable, aunque sin que te genere malestar.
  4. Te sientes bastante tenso y nervioso, con variaciones a lo largo del día.
  5. Te sientes extremadamente nervioso, agitado y en alerta constante.

Tensión Muscular

  1. No notas tensión en los músculos o puedes controlarlo fácilmente.
  2. Percibes una ligera tensión (por ejemplo, un leve dolor de cabeza o molestia en algún músculo) sin gran incomodidad.
  3. Sientes tensión clara en una parte específica del cuerpo, lo que puede causar un poco de molestia, aunque no es muy intensa.
  4. Tienes una tensión considerable en ciertos músculos, que puede variar durante el día.
  5. Experimentas una tensión muscular muy intensa en la mayor parte del cuerpo, acompañada de dolor, rigidez o espasmos, y no logras relajarte.

Respuesta al Sobresalto

  1. Reaccionas de manera normal ante ruidos inesperados.
  2. Te sientes un poco inquieto cuando escuchas un ruido inesperado, sin que esto te cause molestias.
  3. Un ruido inesperado te genera cierta inquietud, aunque no muy fuerte.
  4. Un ruido inesperado te provoca una gran inquietud, ya sea en lo mental o en lo físico.
  5. Un ruido inesperado te causa un sobresalto tan intenso que llegas a quejarte y presenta reacciones físicas (como sudoración o palpitaciones) junto con miedo.

Preocupación Excesiva

  1. Te preocupas de forma normal, acorde a lo que vives.
  2. Te preocupas un poco más de lo habitual en temas menores, sin que esto te afecte demasiado.
  3. Tienes pensamientos ansiosos que aparecen de vez en cuando, pero logras controlarlos.
  4. Sientes preocupación casi continua que fluctúa durante el día, con breves periodos de alivio.
  5. No puedes detener los pensamientos angustiosos y te preocupa de forma casi constante, lo que te genera un malestar importante.

Aprensión (Sensación de Inminente Desastre)

  1. No sientes que algo malo vaya a suceder sin motivo.
  2. Tienes una ligera sensación de que algo podría salir mal, pero sin gran inquietud.
  3. Ocasionalmente sientes que se avecina algo malo, lo que te provoca inquietud.
  4. Te sientes como si estuvieras al borde de un desastre, aunque este sentimiento se presenta en episodios breves (no más de una vez al día).
  5. Con frecuencia sientes que se aproxima un desastre inexplicable, experimentando episodios breves varias veces al día.

Inquietud Motora

  1. Puedes quedarte quieto sin ningún problema.
  2. Te sientes un poco inquieto, pero sin que esto te moleste demasiado.
  3. Sientes la necesidad de moverte, lo que te provoca algo de inquietud.
  4. Te resulta difícil permanecer quieto por períodos largos (por ejemplo, cerca de una hora en algunas ocasiones).
  5. No puedes quedarte quieto por más de unos minutos y te mueves constantemente sin un propósito definido.

Ataques de Pánico

  1. Nunca has experimentado un ataque de pánico.
  2. Tienes leves aumentos de ansiedad en situaciones específicas.
  3. Experimentas episodios de miedo una o dos veces por semana, que si bien son molestos, no son muy intensos.
  4. Sufres episodios repentinos de terror que se presentan, como máximo, una vez al día.
  5. Experimentas varios ataques de pánico al día, acompañados de síntomas físicos marcados (por ejemplo, sensación de desmayo o pérdida de control).

Resultados

  • 0 a 4 puntos: Remisión clínica o ausencia de síntomas significativos.
  • 5 a 10 puntos: Ansiedad leve.
  • 11 a 16 puntos: Ansiedad moderada.
  • 17 a 24 puntos: Ansiedad grave.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un malestar físico y mental de diferente intensidad, que deriva del “miedo” y que se caracteriza por la presencia de algunos síntomas físicos, emocionales y cognitivos o del pensamiento.

¿Cuáles son los tipos de ansiedad?

Ansiedad leve

La ansiedad leve es la más común y suele ser manejable sin afectar significativamente la vida diaria. Puede incluso ser positiva, ya que ayuda a mantener la concentración y la motivación ante ciertos desafíos.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Sensación de inquietud o nerviosismo ocasional.
  • Dificultad leve para relajarse, pero sin afectar la funcionalidad diaria.
  • Preocupaciones manejables sobre situaciones específicas.
  • Leve tensión muscular o inquietud corporal.

Ejemplo: Una persona con ansiedad leve puede sentir mariposas en el estómago antes de una presentación, pero una vez que comienza, logra calmarse y continuar con normalidad.

Ansiedad moderada

Cuando la ansiedad es moderada, los síntomas empiezan a ser más persistentes y pueden dificultar el desempeño diario en ciertas situaciones.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Nerviosismo constante, con preocupaciones difíciles de controlar.
  • Tensión muscular frecuente y dificultad para relajarse.
  • Problemas para concentrarse o tomar decisiones.
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o despertares nocturnos.

Por ejemplo: Una persona con ansiedad moderada puede experimentar preocupación constante sobre su desempeño laboral, lo que la lleva a dudar de sus capacidades y sentirse fatigada durante el día.

Ansiedad grave

La ansiedad grave interfiere significativamente en la vida cotidiana y puede generar un deterioro en la salud mental y física. En algunos casos, requiere intervención profesional urgente.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Preocupación intensa e incontrolable sobre múltiples aspectos de la vida.
  • Ataques de pánico frecuentes, con síntomas físicos como taquicardia, dificultad para respirar o sudoración excesiva.
  • Evitación de situaciones que generen ansiedad, lo que limita actividades diarias.
  • Sensación constante de miedo o catástrofe inminente.

Por ejemplo: Una persona con ansiedad grave puede evitar salir de casa por miedo a una crisis de ansiedad en público, afectando su trabajo, relaciones personales y bienestar general.

Otras manifestaciones de la ansiedad

El impacto de la ansiedad no se limita a la mente, sino que se extiende al cuerpo, generando una serie de manifestaciones que afectan la funcionalidad cotidiana. Analicemos cómo la ansiedad detona diversos aspectos y los síntomas característicos de cada uno.

Nerviosismo y Tensión General

Cuando el cerebro detecta una amenaza, el sistema nervioso simpático se activa, provocando un estado de alerta constante. Esto puede generar:

  • Sensación persistente de inquietud o incomodidad.
  • Hipervigilancia ante el entorno.
  • Sudoración excesiva y sequedad bucal.

Tensión Muscular

El estrés prolongado desencadena una respuesta fisiológica de tensión en los músculos. Esto se manifiesta en:

  • Dolores musculares recurrentes, especialmente en cuello y espalda.
  • Sensación de rigidez corporal.
  • Movimientos involuntarios o espasmos.

Respuesta al Sobresalto

Las personas con ansiedad suelen reaccionar de manera exagerada ante estímulos inesperados, ya que su sistema nervioso está en constante estado de alerta. Esto puede provocar:

  • Hipersensibilidad a sonidos o movimientos bruscos.
  • Incremento del ritmo cardíaco de manera repentina.
  • Sensación de miedo inmediato sin causa aparente.

Preocupación Excesiva

El pensamiento ansioso genera una sensación incesante de peligro, lo que lleva a preocuparse de manera irracional. Algunos de sus síntomas son:

  • Pensamientos catastróficos recurrentes.
  • Dificultad para tomar decisiones debido al miedo al error.
  • Insomnio debido a pensamientos persistentes.

Aprensión (Sensación Inminente de Desastre)

La mente ansiosa tiende a anticipar lo peor, aun cuando no haya motivos reales. Esta sensación de inminente peligro genera:

  • Miedo irracional a situaciones cotidianas.
  • Palpitaciones y sensación de opresión en el pecho.
  • Evitación de eventos sociales o decisiones importantes.

Inquietud Motora

La ansiedad también se manifiesta a través de la necesidad constante de movimiento, lo que se traduce en:

  • Incapacidad para permanecer quieto durante largos periodos.
  • Movimientos repetitivos como tamborilear los dedos o mover las piernas.
  • Sensación de urgencia por realizar actividades sin un motivo claro.

Ataques de Pánico

Los ataques de pánico son episodios de ansiedad extrema, donde el cuerpo y la mente entran en un estado de crisis aguda. Estos episodios se caracterizan por:

  • Sensación de asfixia o falta de aire.
  • Mareo o sensación de desmayo.
  • Pérdida de control y miedo intenso a la muerte inminente.

¿Cómo actuar ante la ansiedad según el nivel?

El tratamiento de la ansiedad varía según su intensidad: leve, moderada o grave.

Ansiedad leve

  • Técnicas de relajación: Respiración profunda, mindfulness y meditación.
  • Ejemplo: Tomarse cinco minutos al día para respirar profundamente puede ayudar a reducir la ansiedad antes de una reunión importante.
  • Ejercicio físico: Actividades como yoga o caminatas diarias ayudan a reducir la tensión.
  • Ejemplo: Realizar una caminata de 30 minutos después del trabajo ayuda a liberar tensión y mejorar el estado de ánimo.
  • Hábitos saludables: Dormir bien, alimentarse equilibradamente y limitar cafeína y alcohol.
  • Ejemplo: Evitar el café en la noche puede mejorar la calidad del sueño y reducir la ansiedad nocturna.

Ansiedad moderada

  • Terapia psicológica: La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es efectiva para modificar pensamientos negativos.
  • Ejemplo: Un terapeuta puede guiar al paciente para cambiar pensamientos catastróficos.
  • Apoyo social: Hablar con amigos o familiares de confianza puede aliviar el estrés.
  • Ejemplo: Compartir preocupaciones con un amigo cercano puede reducir la carga emocional y proporcionar una nueva perspectiva.
  • Actividades estructuradas: Establecer rutinas para generar estabilidad emocional.
  • Ejemplo: Crear un horario fijo para comer, trabajar y dormir ayuda a reducir la sensación de caos y descontrol.

Ansiedad grave

  • Intervención profesional: Consulta con un psiquiatra o psicólogo especializado.
  • Ejemplo: Si la ansiedad interfiere con la vida diaria, acudir a un profesional permite recibir un tratamiento adecuado.
  • Medicación: Antidepresivos o ansiolíticos bajo supervisión médica.
  • Ejemplo: En casos de ansiedad severa, el uso de medicación puede ser necesario para estabilizar los síntomas antes de iniciar una terapia psicológica.
  • Terapia combinada: Un enfoque integral con psicoterapia, cambios en el estilo de vida y medicación si es necesario.
  • Ejemplo: Combinar la terapia con cambios en la alimentación y la actividad física puede mejorar los resultados a largo plazo.