La detención de Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, es más importante para el gobierno de Estados Unidos que para el de México, donde era uno de los capos más buscados, señaló Omar Sánchez de Tagle, periodista especializado en seguridad nacional, en Así el Weso.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, explicó que para el gobierno de Estados Unidos fue una ofensa que una resolución judicial lo dejara en libertad en 2013, para después convertirse en un fugitivo buscado con insistencia por Estados Unidos, para que responda por sus acciones en los años 80 pero, sobre todo, para que responda a lo ocurrido con Enrique ‘Kiki’ Camarena, agente de la DEA que se infiltró en su cártel.
Para Sánchez de Tagle se presta mucho a la especulación que esta aprehensión ocurra días después de la reunión entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington, recordando que la detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, ocurrió podo después del encuentro entre el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, con el presidente López Obrador.
Finalmente, el periodista reveló que, aunque todo el mundo pensó que Caro Quintero había regresado a operar la parte del narcotráfico, “lo que regresó a operar es básicamente cómo usar la marihuana en términos industriales”, impulsando el asunto de la legalización.