Octubre es considerado el mes para sensibilizar sobre el cáncer de mama. Además, el 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de mama.
La Organización Mundial de la Salud indica que el cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en las mujeres; solo en 2020, a nivel mundial, fallecieron 685 mil mujeres a consecuencia de esta enfermedad.
En México, de acuerdo con el Inegi, en 2021 se reportaron 7 mil 925 defunciones de mujeres por tumor maligno de la mama en todo el país. Los tres estados con mayor número de defunciones fueron México con 948; Ciudad de México con 838, y Jalisco con 634; el rango de edad más afectado fueron mujeres de entre 55 y 59 años.
Factores de riesgo y medidas de prevención
El ginecólogo oncólogo Abisaí Montaño Martínez, Miembro de International Society of Gynecologic Oncology nos explica que el cáncer de mama es un grupo de enfermedades, “no hablamos solo de una enfermedad, son múltiples enfermedades” y cada una va a tener un comportamiento biológico, pronóstico y tratamiento distinto.
Si bien no existe una causa única para que alguien padezca cáncer de mama, hay factores que contribuyen o predisponen su aparición y desarrollo.
Yanin Chávarri Guerra, oncóloga médica con especialidad en cáncer de mama y oncogenética del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, nos explica que hay factores que aumentan la probabilidad de tener cáncer de mama y que son modificables, como:
- Tener sobrepeso y obesidad: la doctora explica que nuestro cuerpo produce la enzima aromatasa que convierte la grasa en hormonas, “si tienes obesidad tienes más hormonas, se llama hiperestrogenismo”
- No hacer ejercicio
- Fumar
- Tomar mucho alcohol
También hay otros factores de riesgo que no son modificables:
- Genética: si tienes antecedentes en tu familia de casos de cáncer
- Estrógenos: “entre más tiempo estás expuesta a los estrógenos más riesgo tienes de tener cáncer de mama”
- Edad en que empiezas a menstruar (antes de los 12 años)
- Edad tardía de la menopausia: “Por lo tanto el inicio de la menstruación y el final de esta es el periodo en el que estás expuesta a estos estrógenos. Entre más largo es este periodo, aumenta más tu riesgo”. Esto aunado a que los medicamentos que se usan para tratar los síntomas de la menopausia (hormonas) aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama
- Ser mujer: Tenemos un riesgo de 10% de padecer esta enfermedad
Montaño Martínez también contempla los factores biológicos que nos predisponen a padecer cáncer de mama como:
- No haber tenido hijos
- No haber dado lactancia
- Que el primer embarazo sea después de los 30 años: Durante el embarazo se reduce la producción de estrógenos, por ello si el primer embarazo se retrasa, la exposición a esta hormona es mayor y aumenta el riesgo
Aunado a ello, el especialista destaca la importancia de promover un estilo de vida saludable que contemple ejercicio y una dieta saludable, “con esto reducimos, aunque no al máximo, una parte para prevenir el cáncer de mama”.
Evitar este padecimiento consiste en evitar los factores de riesgo, pero hay algunos que no pueden ser modificables, por ello la mejor medida para que el cáncer crezca y avance es la detección temprana.
Grupos vulnerables
El oncólogo Montaño Martínez nos explica que los grupos vulnerables a padecer cáncer de mama se dividen en dos:
Población de riesgo promedio: este grupo abarca al 90% de la población, “que no van a tener una mutación en genes que predisponen a cáncer de mama”, aunque el riesgo de padecerlo es de 12%, cuyo factor de riesgo más importante es la edad, “a mayor edad, mayor riesgo”.
Población de riesgo aumentado: este sector padece el síndrome de cáncer de mama hereditario y los pacientes en quienes se sospecha lo padecen son aquellos que tienen o tuvieron familiares diagnosticados con cáncer de mama antes de los 45 y hasta los 50, o de otros tipos como ovario, páncreas o próstata. Aquí, la población tiene un riesgo de desarrollar este padecimiento entre 20% y hasta 70%.
La detección oportuna salva vidas
Montaño Martínez nos explica que la concientización sobre este padecimiento es la mejor arma de prevención y que existe tres estrategias principales para detectarlo a tiempo:
- A partir de los 18 años se recomienda una autoexploración mamaria mes con mes, siete días después de terminar su menstruación.
- A partir de los 25 años, de forma anual, que acudan a una consulta para exploración física
- A partir de los 40 años realizarse de forma anual una mastografía. “La mastografía hasta el momento es el único estudio que ha demostrado reducir la tasa de mortalidad por la detección temprana del cáncer de mama”, nos indica el experto.
Nuevos tratamientos para el cáncer de mama
El experto nos indica que la operación “juega un papel rector en todo el tratamiento”; sin embargo, actualmente existen tratamientos más novedosos y menos agresivos para las mujeres que estaban condenada a perder la mama y donde no se sacrifican los resultados en la respuesta del tratamiento contra el cáncer como:
- Técnicas oncoplástica: son cirugías que combinan los principios de cirugía oncológica y cirugía plástica “logrando excelentes resultados estéticos sin sacrificar los resultados oncológicos”.
- Terapia blanco: “generalmente son tratamientos sistémicos que se enfocan a moléculas, dependiendo si del subtipo de cáncer de mama lo expresa”
- Terapia hormonal: un ejemplo es el cáncer de mama luminal que tiene receptores hormonales positivos que se combaten con hormonas
La oncóloga Chávarri Guerra divide los tratamientos en dos:
- Tratamiento Local: consiste en una mastectomía o una cirugía conservadora que pueden ir acompañados de radioterapia
- Tratamiento sistémico como:
- Quimioterapia: administración de medicamentos contra el cáncer vía intravenosa u oral
- Terapia Blanco
- Inmunoterapia: administración de anticuerpos generalmente mediante un suero
- Terapia endócrina (hormonal)
La elección del tratamiento contra el cáncer de mama dependerá de la etapa, del subtipo de cáncer, de si el paciente presenta otros padecimientos y sus preferencias, por ello es que son individualizados. Además de que no hay que dejar de lado el acompañamiento psicológico.
Chávarri Guerra señala que no solamente es importante el tratamiento oncológico, el manejo debe de ser multidiciplinario y puede incluir psicología, fisioterapia, cirugía plástica, genética, biología de la reproducción, oncogeriatría, entre otros. Esto dependerá de las necesidades específicas de cada paciente.