La situación económica en México ha sido un tanto complicada en 2022. Los estragos de la pandemia de COVID-19 y el conflicto de Rusia y Ucrania impactaron los bolsillos de los mexicanos.
El panorama parece no cambiar y para ser alentador, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que el Banco de México (Banxico) podría continuar con alzas en las tasas de interés.
En un comunicado, el FMI dio a conocer la Consulta del Artículo IV de 2022 con México. Se detalló que el gobierno ha mantenido una postura fiscal ampliamente neutral en esta año, apuntando a un déficit fiscal del 3.8 por ciento del PIB.
Los directores dieron el visto bueno al enfoque proactivo del Banco de México (Banxico) para abordar el aumento de la inflación.
Con una incertidumbre significativa sobre la trayectoria de la inflación en 2023 y los riesgos al alza, coincidieron en que es posible que se necesiten mayores aumentos en la tasa de interés y mantener una postura de política restrictiva durante algún tiempo.
‘‘Ha utilizado subsidios en gran parte no focalizados para mitigar el aumento en el costo de vida, compensando las ganancias inesperadas de los ingresos del petróleo’’, detalló.
El FMI agregó que con la inflación por encima de la meta, el Banxico elevó la tasa al 9.25 por ciento y luego hubo una serie de aumentos más.
Sin embargo, aseguro que el sistema bancario mexicano se mantiene bien capitalizado y su rentabilidad continúa recuperándose del impacto de la pandemia.
¿Qué encontró el FMI en la economía mexicana?
El análisis de riesgos como parte del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP), realizado en paralelo con la consulta del Artículo IV, encontró que las vulnerabilidades y los riesgos de liquidez de en el sistema financiero siguen estando contenidos en general, dadas las altas reservas de capital, el bajo sector privado apalancamiento, y ninguna señal de precios de activos estirados.
Sin embargo, los riesgos de cola requieren una estrecha vigilancia. Las políticas del sector financiero se han fortalecido en los últimos años, pero se necesitan más pasos para mantener la resiliencia del sistema financiero en el entorno de riesgo en evolución.
Señalaron que se espera que el crecimiento económico se desacelere en el corto plazo reflejando un crecimiento más débil en Estados Unidos y condiciones financieras globales más estrictas.