Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el Hospital Pediátrico de Tacubaya, en la Ciudad de México, recibe un 25 por ciento más de niños con quemaduras provocadas por explosivos o caída de alimentos calientes.
Por este motivo, la Secretaria de Salud de la Ciudad recomendó a los padres que no les proporcionen a sus hijos cohetes ni fuegos artificiales, no importando el tamaño, porque contienen pólvora.
El médico Ramiro García López, coordinador de la Unidad de Quemados del Hospital Pediátrico de Tacubaya, dijo que también se recomienda que “los niños no estén alrededor de las áreas donde hay agua caliente, como ponche, pozole o algún alimento hirviendo porque son factores de riesgo para los menores”.
De enero a noviembre del presente año, el Hospital Pediátrico ha atendido 665 niños y niñas con quemaduras, de las cuales 490 fueron por escaldadura (quemadura producida principalmente por agua caliente), 97 por exposición a fuego directo como la pirotécnica, 66 por contacto, ocho por electricidad y cuatro por sustancias químicas diversas.
El promedio de estancia por cada ingreso es de 17 días.
De los menores atendidos por edad, el rango es el siguiente: 113 bebes de hasta un año, 202 de 1 a 4 años, 158 de 5 a 9 años y 192 de 10 a 15 años.
En caso de accidentes por cohetes o pirotécnica se sugiere no retirar la ropa si está pegada a la piel y si la quemadura es muy amplia, acudir inmediatamente al centro de salud.