El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el domingo una intervención federal en la seguridad pública de la capital hasta el 31 de enero de este año, luego de que extremistas partidarios del expresidente Jair Bolsonaro que invadieron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
Lula, que se encuentra en Araraquara, en el estado de Sao Paulo, dijo que los implicados, a los que calificó de “fascistas y fanáticos”, serán identificados y castigados.
“Creemos que hubo falta de seguridad y quiero decirles que todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas”, dijo.
“La democracia exige que la gente respete las instituciones que se crearon para la democracia”, añadió.
El presidente de México, Andrés Manueo López Obrador, condenó el domingo los ataques contra instituciones en Brasilia, los cuales calificó de “acción repudiable y un atentado directo a la democracia”.
“Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, agregó en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
stados Unidos expresó este domingo su “apoyo inquebrantable” a las instituciones democráticas de Brasil y consideró que la violencia “es siempre inaceptable”, en respuesta a la irrupción por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro en las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia en Brasilia.
El presidente estadounidense, Joe Biden está siguiendo “la situación de cerca”, mientras se encuentra de viaje en El Paso (Texas, EE.UU.), indicó el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en su cuenta de Twitter.
Sullivan manifestó la condena de su país “a cualquier esfuerzo para socavar la democracia en Brasil”, que, subrayó, “no se verá sacudida por la violencia”.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, emitió un mensaje similar en sus redes sociales, donde censuró los ataques contra las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo brasileños.
“Emplear la violencia para atacar instituciones democráticas es siempre inaceptable”, dijo Blinken, quien agregó que EE.UU. se une al llamamiento del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para instar a que “se pongan fin de inmediato a todas estas acciones”.
Lula afirmó este domingo que los “vándalos fascistas” que invadieron las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia, en Brasilia, serán “encontrados” y “castigados”.
Para entender mejor:
Lula da Silva regresa al poder en un Brasil dividido y convulso
Calificó de “barbarie” los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una “intervención” militar que devuelva al poder a Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos.
Lula estaba este domingo en Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para conocer los daños provocados por las fuertes lluvias de los últimos días en la región
Las imágenes de este domingo vistas en Brasil recuerdan al asalto al Capitolio de EE.UU. del 6 de enero de 2021, cuando una turba de seguidores del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) irrumpió en la sede del Congreso del país cuando se iba a ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Bolsonaro viajó a Florida para evitar acudir a la ceremonia de investidura de Lula hace una semana, el mismo estado de EE.UU. donde tiene su residencia Trump, con quien tuvo una gran sintonía el tiempo que ambos coincidieron en el poder, aunque se desconoce si han tenido algún tipo de contacto en los últimos días.