En el Congreso de la Ciudad de México fueron presentadas reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal de la CDMX, para tipificar como tentativa de feminicidio los ataques con ácido hacia las mujeres.
Con la “Ley Malena”, los agresores serán castigados hasta 30 años de prisión.
Con ello, se introduce la definición de “violencia ácida” que se atribuye como la que pretende causar daño físico o discapacidad mediante la acción de arrojar ácido, sustancias químicas, corrosivas, cáusticas, inflamables liquido a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que pueda provocar lesiones internas o externas o ambas.
En la presentación de la iniciativa, cuya autoría es de la morenista Marcela Fuentes, estuvo como invitada la oaxaqueña María Elena Ríos, sin embargo, varias mujeres víctimas de ataques con ácido en la Ciudad de México, se inconformaron porque no se les tomó su opinión y a gritos pidieron ser escuchadas.
La iniciativa plantea que se impongan de 8 a 12 años de prisión, a quien cometa este delito, pero si hay agravantes como la deformación del cuerpo de la víctima o daños permanentes, la sanción se incrementa hasta los 30 años de prisión.
También detalla que “cuando cause deformidad o daño permanentemente, entorpezca o debilite permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano aumentaran en un tercio la pena.
Dos cuando la conducta delictiva cause deformidad en el rostro, perdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacidad permanente para trabajar o cause alteración o daño en el aparato genital en las funciones de reproducción sexual”, explicó la legisladora promoverte de la iniciativa.
En su oportunidad, la saxofonista María Elena Ríos insistió en que a las mujeres en México “nos están matando con ácido, con gasolina, con cables de alta tensión, con alcohol”. Mientras ella hablaba en conferencia de prensa fue interrumpida a gritos por otra víctima, Ana Elena Saldaña.
A las dos se les permitió hablar en la tribuna. Ana Elena Saldaña denunció que a cinco años de su ataque la Fiscalía de la Ciudad no ha hecho nada. Dijo que ni la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbuam, se ha interesado en su caso.
“He tocado puertas de las autoridades en casi cinco años y no he tenido resultados y este sistema me obligo a ser yo la que ha construido mi carpeta de investigación, ya que la Fiscalía no me ha entregado ni un solo elemento que sea de relevancia para la carpeta de investigación.
La jefa de Gobierno jamás se ha pronunciado por mí, ni por ayudarme ni por involucrarse en el caso”.
Las autoridades de este gobierno “se han vendido”, concluyó.
La iniciativa fue turnada a las Comisión de Igualdad de Género y de Procuración de Justicia.