Movilidad W está siempre al pendiente de ti y tu auto, es por eso que brinda la mejor información para traerlo siempre como nuevo. Así que si ya tuviste una visita al mecánico para arreglar desperfectos, verifica que todo haya quedado con los mejores arreglos.
Tip 1.- Revisa si las partes afectadas están “rizadas”. Esto es fácil de ver si estás cerca de la pieza recién pintada. Notarás que la pintura “está chinita” o lo que es lo mismo, no tiene una apariencia tersa a la vista y también al tacto.
Tip 2.- Pasa tu mano sobre la superficie; si al tacto es rasposo, quiere decir que está “briseado” esto es, que en algunos talleres no se tiene la precaución de aislar el auto recién pintado y puede verse afectado por los procesos que se llevan a cabo en otros autos.
Tip 3.- Debes hacer una revisión a detalle para buscar imperfecciones en la nueva capa de pintura recién aplicada, puede ser que por algún descuido se peguen partículas ajenas al proceso o se raye la capa recién puesta al pasar cerca del sitio en donde se está pintando.
Tip 4.- Si las partes afectadas por tu accidente implican el cambio completo de algunas piezas, asegúrate de que las nuevas piezas ajusten correctamente con las piezas ya existentes, checando la abertura entre puerta y salpicadera o salpicadera – fascia – cofre. Cualquier fallo se notará de inmediato.
Tip 5.- Revisa el color. Aunque sea el mismo tono, la pintura de tu auto ha sufrido la intemperie por algún tiempo. Recuerda que el Sol, la lluvia y el polvo queman la capa de pintura cambiando el tono, por lo que un buen hojalatero debe ser capaz de absorber estas diferencias con el nuevo color.