En pleno escenario en el que se busca diversificar la vocación económica de la región sur-sureste para abrirle paso a las actividades industriales y aprovechar la relocalización de proveeduría, Veracruz y Oaxaca están ofreciendo la integración de cadenas de valor para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Según los Criterios Generales de Política Económica para el 2024, las dos entidades ya cuentan con una base proveedora para que se detone este proyecto federal industrial. Por ejemplo, en Veracruz, 74% de los insumos requeridos para la manufactura proviene del mismo estado, mientras que en Oaxaca 45% de los insumos comprados son locales.
En tanto, para la producción metalúrgica, en Veracruz 95% de los insumos se compran localmente y en Oaxaca la participación es de 89 por ciento.
Las industrias manufactureras de la región se encuentran muy integradas. Su principal insumo es la industria química y subsectores asociados”, detalla el documento.
Esta radiografía también se integra por 1,592 industrias dedicadas a la metálica básica en los dos estados, 335 empresas orientadas a la fabricación de equipo médico, 129 empresas de la industria química y 38 empresas que manufacturan equipo eléctrico y electrónico.
En lo que respecta a abastecimiento de insumos químicos, la dependencia federal expuso que la región los obtiene principalmente de la Ciudad de México, Puebla, Tabasco y Campeche, procesándolos para agregar valor y vendiéndose después principalmente a Tabasco y la capital del país.
De esta manera, Oaxaca y Veracruz cuentan ya con un potencial productivo que se dinamizará a raíz de los efectos del proyecto del Corredor, facilitando así los temas logísticos y la inserción de la región sur en las cadenas globales de valor.
Además, por la implementación del corredor y sus cadenas de suministro, se espera a mediano plazo una mayor atracción de inversiones, tras años con un cuello de botella en atracción de capitales por la falta de infraestructura logística para el sur-sureste. Los beneficios se verán en tres puntos: empleo, comercio y producción industrial.
Proyecto central
El Corredor Interoceánico es el proyecto central para el desarrollo económico de la región sur-sureste, el cual consiste en unir a través de 371 kilómetros de vías férreas los puertos de Coatzacoalcos en Veracruz y Salina Cruz en Oaxaca, reduciendo en 70% el tiempo total de traslado entre ambos puntos.
El plan contempla la modernización de puertos, así como inversiones en carreteras, vías férreas, puntos de seguridad y la creación de 10 parques industriales que se constituirán como polos de desarrollo de la región.
Para fomentar las inversiones en los polos de desarrollo, el pasado 5 de junio se emitió un decreto de beneficios fiscales para las empresas que realicen actividades en estos parques industriales, cuyo proceso de licitación de los primeros cinco polos comenzó el 27 de junio de este año y el fallo de adjudicación se anunciará a finales del 2023.
Se estima que la primera fase de la construcción de los cinco polos atraerá inversiones por 7,000 millones de dólares, que representa 8.5% del PIB de Veracruz y Oaxaca.