Aunque todos quieren que su dinero crezca, la mayoría no sabe cómo lograrlo y no acepta que necesita la ayuda de un asesor financiero. Por eso, les voy a explicar por qué les urge tener uno en su vida.
En el programa siempre les digo que ustedes deben ser su mayor prioridad. Que todos los días es importante demostrarse cuánto se aman, darse tiempo libre de calidad, proteger su bienestar, prepararse profesionalmente y cuidar sus finanzas.
Recientemente, me he dado cuenta de que aún son millones las personas que no planifican su vida financiera en México. Solo para que se den una idea, únicamente 22.5% de los adultos en el país lleva un presupuesto, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera más reciente; y solo 1.1% tiene un fondo de inversión, lo que quiere decir que hay millones de mexicanos que no han tomado el control de sus finanzas.
La verdad es que nadie despierta un día sabiendo cómo tener finanzas sanas y cómo invertir. Cuando lo pensamos nos da pavor porque no sabemos, no entendemos y no tenemos idea de por dónde empezar, así que lo ideal es tener una guía o un acompañamiento que, en combinación con nuestro sentido analítico e intuitivo, nos ayude a que el dinero rinda mucho más.
Por todo ello, quiero platicarles sobre la figura de la asesora o asesor financiero, porque son profesionales que no solo los guían para saber dónde invertir, su trabajo real es conocer sus necesidades financieras casi como un médico de cabecera conoce su historial clínico, para ayudarlos a construir un plan financiero a corto, mediano y largo plazo que realmente les dé beneficios.
Otra de sus funciones es ayudarles a identificar sus metas financieras y trabajar en conjunto para alcanzarlas. Por ejemplo, si su objetivo es ahorrar para tener un fondo de emergencia que les ayude a hacerle frente a cualquier eventualidad o para prevenir su futuro, adelantándose al momento de la jubilación o el retiro, un asesor financiero sabe cuáles son los instrumentos de inversión que en el largo plazo generarán los rendimientos suficientes para esa situaciones.
Para que quede claro, un asesor financiero también es una especie de coach que ayuda a mantener una perspectiva a largo plazo en las inversiones y a llevar una disciplina financiera.
Y bueno, como siempre, les recomiendo a los más conocedores del tema. La verdad es que los que más saben en cuestión de finanzas e inversión, son los asesores de GBM, una empresa líder con expertos que ofrecen atención personalizada y responsable para guiarlos en su camino por las inversiones.
Los asesores de GBM siempre se centrarán en definir objetivos y revisar su perfil y necesidades al momento de diseñar una estrategia de inversión. Además, el plan creado especialmente para ustedes, siempre será atendido por alguien que entiende cuál es la mejor forma de maximizar el rendimiento dependiendo sus características.
Si aún están dudando en acercarse a ellos, les cuento que un estudio de Vanguard demostró que un asesor financiero puede incrementar hasta un 3% de rendimiento anual al valor de la cartera del inversionista. Esto puede parecer poco, pero en inversiones a largo plazo es una gran diferencia. Quiere decir que si invirtieran 100 mil pesos con un crecimiento de 5% anual, ese dinero se convertiría en $432,194 después de 30 años. Sin embargo, si esa misma inversión creciera al 8% anual (5% más el valor adicional del 3% proporcionado por el asesor), se convertiría en $1,006,266 después de 30 años sin que ustedes tengan que hacer nada. Está increíble, ¿no creen?