Trabajadores afiliados a United Auto Workers (UAW) en Michigan y Ohio pidieron firmeza a los líderes sindicales en sus peticiones, en el quinto día de la huelga histórica contra los tres fabricantes de autos en Detroit.
La UAW afirma que realizará paros en más plantas estadounidenses el viernes si no se logran avances concretos en las conversaciones con los fabricantes de automóviles.
La UAW inició la semana pasada una huelga contra Ford, General Motors y la matriz de Chrysler, Stellantis, dirigida a una planta de montaje estadounidense de cada empresa.
Este martes, los trabajadores de las plantas de Wayne (Michigan) y Toledo (Ohio) afirmaron que el sindicato no debía dar marcha atrás en sus reivindicaciones y algunos esperaban que el plazo hasta el viernes para arrancar más huelgas diera resultados.
Sin embargo, no estaba claro cuándo se reanudarían las negociaciones oficiales entre las partes, después de que las largas conversaciones del lunes produjeran escasos avances, lo que hizo temer a algunos ejecutivos del sector y asesores del Congreso a que no se llegue a un compromiso antes del viernes al mediodía.
“Voy a votar no al contrato hasta que lo hagan bien. Sé que no lo conseguiremos todo, pero renunciamos a mucho en 2008 con la recesión”, dijo Laura Zielinski, de 55 años, que trabaja en la planta de Jeep Stellantis en Toledo desde hace más de 28 años. “Lo haré el tiempo que haga falta”.
La huelga se encuentra ya en su quinto día y ha paralizado a unos 12,700 de los 150,000 miembros de la UAW que operan en las tres principales plantas de producción.
Analistas esperan que las plantas que fabrican camionetas más rentables, como la F-150 de Ford, la Chevy Silverado de GM y la Ram de Stellantis, sean los próximos objetivos si la huelga continúa.
“Esperemos que resuelvan las cosas esta semana”, dijo Candis Holmes, de 35 años, que trabaja en la planta de montaje de Ford en Wayne, Michigan, una de las tres fábricas afectadas por la huelga.
El sindicato y las empresas están enfrentados por los salarios y las prestaciones de los trabajadores. Los tres fabricantes de autos han propuesto aumentos del 20% durante los cuatro años y medio de vigencia de sus acuerdos, aunque eso es sólo la mitad de lo que exige la UAW hasta 2027.
Los trabajadores también han presionado a los fabricantes de automóviles para que eliminen una estructura salarial escalonada que paga a los empleados más nuevos mucho menos por el mismo trabajo que a los veteranos, y han pedido que se mejoren los ajustes salariales en función del costo de vida.