El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca que el gobierno federal centralice las funciones de los organismos dedicados a la transparencia, la regulación de energía y el combate de monopolios, entre otros.
La reforma que envió este lunes el mandatario federal al Congreso de la Unión busca desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información, y Protección de Datos Personales (INAI).
El papel del INAI pasaría a la Secretaría de la Función Pública en lo que respecta a la administración pública. En el caso del Poder Judicial y de los organismos constitucionales autónomos, recaería en los órganos de control. Por último, las contralorías del Congreso de la Unión deberían cumplir con las funciones de transparencia.
El proyecto del mandatario federal también pretende la desaparición de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
También se busca la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.
Todas las funciones de los organismos anteriores pasarían a manos de las dependencias del gobierno federal.
En la iniciativa, el mandatario proponer adicionar un párrafo al Artículo 134 de la Carta Magna “con la finalidad de que se establezca como principio constitucional evitar estar creando distintos entes públicos bajo las figuras de descentralización y desconcentración de manera innecesaria promoviendo la duplicidad de funciones”.
De aprobarse esta reforma, el Poder Ejecutivo sería el responsable de las políticas en radiodifusión y telecomunicación, así como de regulación técnica y económica. También estarían a su cargo las sanciones en materia energética y de hidrocarburos.
Actualmente, el partido del mandatario y sus aliados no cuentan con los votos necesarios para la aprobación de esta reforma constitucional.