Miles de mujeres de todo el país volvieron a tomar las calles para protestar contra la violencia machista, la impunidad, los feminicidios, las agresiones sexuales y las desapariciones de niñas y adolescentes.
Se trata del último 8M de Andrés Manuel López Obrador como presidente: colectivos, organizaciones y víctimas coinciden en que el mandatario quedó en deuda con las mujeres, no sólo por minimizar la crisis de violencia feminicida, sino por revictimizar y descalificar a quienes alzaron la voz durante su gobierno.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, durante la presente administración más de 12 mil mujeres fueron reportadas como desaparecidas o no localizadas, además, se registraron cerca de cinco mil feminicidios y más de 333 mil mujeres fueron lesionadas de forma dolosa.
En la Ciudad de México, la movilización partió desde distintos puntos como la Estela de Luz, el Ángel de la Independencia, la Glorieta de las Mujeres que Luchan y el Monumento a la Revolución para llegar a la residencia del presidente, Palacio Nacional.