A un año del desplome de la L-12 del Metro de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que empresa constructora de Carlos Slim se haya hecho cargo de los gastos de rehabilitación de las estaciones afectadas, sin gasto para el gobierno.
Durante la conferencia de prensa matutina de este martes, el mandatario aseguró que el hombre más rico de México ha estado pendiente personalmente de los trabajos de reparación de la Línea Dorada, sin necesidad de un juicio que lo obligue a hacerlo. PUBLICIDAD
“Las empresas decidieron ayudar, sin cobrar. El tramo que se afectó correspondía a una empresa de Carlos Slim, él asumió las responsabilidad. Se hizo un dictamen para la reparación de todo el tramo de la obra, participaron expertos independientes y él está asumiendo toda la responsabilidad, sin gastos para el gobierno de la ciudad”, señaló AMLO.
“Se lo reconocemos porque sin necesidad de ningún juicio, cuando se le planteó que de independientemente de las investigaciones para deslindar responsabilidades, se tenía que iniciar la reparación de la obra lo más pronto posible, él aceptó y tengo información de que ha estado personalmente pendiente de que se cumpla con la construcción de la obra”, agregó.
En este contexto, el titular del Ejecutivo envió un “abrazo cariñoso” a los familiares de las víctimas del desplome y aseguró que desde el principio Claudia Sheinbaum ha estado en comunicación con ellos.
“Creo que con casi todos (los familiares de las víctimas) ha habido acercamiento, han estado en comunicación. Tengo entendido que ya se cubrieron gastos y hubo reparación de daño en lo material, aunque eso no es lo más importante, y se hizo la investigación, ha avanzado la Fiscalía de la Ciudad de México para deslindar responsabilidades”, afirmó.
Asimismo, urgió a que se determine quiénes fueron los culpables del desplome; así como la reparación total del daño.
Finalmente, dijo que hay “politiqueros que quieren sacar raja con el dolor humano”, a quienes aconsejó no lucrar con el tema pues “no les ayuda y es de mal gusto”.
“La gente está muy consiente. Incluso, estoy seguro que eso no le gusta ni a los familiares de las víctimas. Pero los conservadores no son sensibles, ni inteligentes para cuestiones de atención con el pueblo. Están divorciados del pueblo”, sentenció.