Los cadáveres de tres migrantes oaxaqueños de entre 16 y 25 años de edad, fueron hallados con signos de tortura el pasado 22 de febrero en un lote baldío de Phoenix, Arizona, 48 horas después de haber perdido contacto con sus familiares en Tepuxtepec, en la región mixe de Oaxaca.
Las víctimas habían llegado a la Unión Americana cinco meses atrás y las primeras versiones no oficiales apuntan a un posible crimen de odio o una venganza por adeudos con uno o un grupo de polleros, precisó el activista Joaquín Galván, en entrevista con Encuentro Ciudadano.