Estudios y organizaciones sostienen que contar con relaciones sociales fuertes puede aumentar hasta en 10 años la esperanza de vida.
A lo largo de la vida todas las personas establecen distintos lazos de amistad. Algunos de ellos pueden ser más duraderos que otros, pero con el paso de los años se vuelve más difícil hacer nuevos amigos. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las amistades impactan positivamente en tu salud y bienestar.
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“Los adultos con relaciones sociales consolidadas tienen menos riesgo de enfrentar problemas de salud como depresión, hipertensión arterial y un índice de masa corporal (IMC) poco saludable”, establece la Clínica Mayo.
El problema es que conforme las personas se hacen más adultas, los asuntos familiares o de trabajo provocan que cada vez se destine menos tiempo a estar con los amigos.
Debido a ello, esta reconocida institución médica en Estados Unidos resalta que distintos estudios han demostrado que las fuertes conexiones sociales ayudan a reducir los riesgos de muchos problemas de salud.
Y es que los amigos no solamente te ayudan en tiempos difíciles, también pueden ofrecerte compañía, prevenir el aislamiento y la soledad.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE TENER AMIGOS?
De acuerdo con la institución médica, las amistades hacen las siguientes cosas por ti:
- Aumentan la sensación de que formas parte de un grupo y el sentido de finalidad.
- Te dan más felicidad y reducen tu estrés.
- Mejoran la confianza en uno mismo y la autoestima.
- Te ayudan a sobrellevar traumas como un divorcio, una enfermedad grave, la pérdida de un trabajo, entre otros.
- Te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables como beber en exceso o hacer ejercicio.
De hechos, distintos estudios publicados en la revista Journal of Epidemiology and Community Health han concluido que las relaciones sociales satisfactorias reducen hasta un 22% el riesgo de muerte prematura. En tanto, otros sostienen que tener al menos un amigo puede aumentar las esperanza de vida hasta en 10 años.
Y aquí importa más la calidad que la cantidad. No se trata de cuántos “amigos” tengo en Facebook, sino de contar con personas con quienes realmente puedas estrechar relaciones cercanas y valiosas.