EFE.- El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos bajó cuatro décimas en agosto hasta el 2.5% interanual, todavía por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que mantiene unos tipos de interés altos para reducir la tasa de inflación.
El dato de agosto es la cifra de inflación más baja desde febrero de 2021, por lo que crecen las expectativas de que la Fed decida empezar a recortar las tasas de interés en su reunión de la próxima semana.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) de Estados Unidos informó este miércoles que los precios al consumo aumentaron dos décimas respecto a julio en término intermensual.
La inflación subyacente, un dato clave que excluye los volátiles precios de alimentos y combustibles, se mantuvo en el 3.2% interanual, y en términos mensuales subió tres décimas.
El BLS señaló que el índice de vivienda aumentó en agosto un 0.5% mensual y fue el principal factor en el incremento de todos los artículos; la vivienda acumula una alza interanual del 5.2%.
El precio de la energía acumula una desaceleración del 0.8% mensual y del 4% interanual, mientras que el de los alimentos tuvo un aumento mensual del 0.1% e interanual del 2.1%.
Ante ello, la inflación acumula cinco bajadas seguidas desde el dato de marzo, que fue del 3.5%.
La Fed mantiene las tasas de interés desde julio de 2023, que oscila entre el 5.25% y el 5.5%, su máximo nivel desde 2001, tras once subidas iniciadas en marzo de 2022.
Todos los ojos están puestos ahora en la reunión mensual que la institución celebrará entre el 17 y el 18 de septiembre, en la que se espera se pueda ver una primera bajada de tasas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha insistido en que quiere ver una desaceleración sostenida de la inflación y que el aumento de precios se acomode alrededor del 2% para poder tomar esa decisión.