¿Cómo dejar el apego atrás con meditación? Les traje a Tony Karam para que les explique cómo hacerle y dejar detrás las cosas que les causan estrés.
¿Qué onda con el estrés y la vida actual?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a las situaciones desafiantes o amenazantes y es que en pequeñas dosis, puede ser útil, motivándonos a actuar y superar obstáculos. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o excesivo, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física, mental y emocional, y en el mundo que nos rodea. Estos efectos pueden incluir:
Enfermedades físicas: El estrés crónico aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes, obesidad, problemas digestivos, dolores de cabeza, insomnio y debilitamiento del sistema inmunológico.
Problemas de salud mental: El estrés puede contribuir a la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y otros trastornos mentales, además de llevar a que la gente empiece a fumar, beber alcohol en exceso, consumir drogas y comer en exceso.
Disminución de la productividad: El estrés en el trabajo puede afectar la concentración, la memoria y la capacidad para tomar decisiones, lo que reduce la productividad y la eficiencia.
Problemas en las relaciones: El estrés puede generar irritabilidad, enojo y problemas de comunicación, lo que puede afectar las relaciones familiares, sociales y laborales, además puede contribuir a la violencia doméstica, el abuso infantil y la violencia social.
Aumento de los costos de atención médica: El estrés crónico aumenta la necesidad de atención médica, lo que genera un impacto en los costos de salud pública.
Por eso es superimportante el bajarle al estrés y obviamente entender que todas las cosas pasan y no tienen que afectarnos muchísimo todo el tiempo, por eso sí o sí tienen que escuchar y poner en práctica lo que dice Tony Karam sobre cómo dejar el apego atrás con meditación.
¿Qué es el apego?
Dentro de la psicología budista al apego se le define como una emoción y actitud perturbada, consecuente de la ignorancia que nos conduce habitual y compulsivamente a exagerar las cualidades positivas de objetos, personas, circunstancias o ideas, a superponer las mismas sobre lo que no las tiene y aferrarnos al objeto de apego acorde a su apariencia ilusoria como una fuente confiable y continua de placer y felicidad duradera.
¿Qué es el desapego y cómo se cultiva?
Dado que el antídoto al apego es el cultivo del desapego (no confundir con indiferencia) ¿cómo se desarrolla? Entre los diferentes métodos que se emplean en la tradición contemplativa budista para corregir el apego encontramos como uno central el de la meditación sobre la impermanencia.
Como punto de partida es esencial tener en cuenta que el desapego (no indiferencia) es la forma más sabia de relacionarnos con el mundo, los otros y la totalidad de las apariencias que a nosotros se presentan a través de nuestras distintas bases sensoriales.
¿Por qué razón? Porque corresponde o concuerda con la naturaleza cambiante, inestable, dinámica y mutativa de las cosas. De hecho, es un sello metafóricamente de la realidad en sí misma: la Impermanencia.
El entendimiento de la impermanencia
La realidad de la vida está ligada a la transitoriedad y la muerte. Todo cambia momento a momento e instante a instante, nada y nadie durarán para siempre. Todos los fenómenos que dependen de causas y condiciones para existir están sujetos al proceso de apariencia, morada, desintegración y muerte.
Dada la naturaleza cambiante de todas las cosas ¿a qué nos podemos aferrar realmente? Vivimos sujetos a la ilusión de la permanencia y de la existencia unitaria de todas las cosas y personas cuando en realidad todas estas existen de forma contraria a nuestras demandas y expectativas neuróticas y fantasiosas.
La resistencia o negación del cambio y la impermanencia es una de las fuentes primarias de dolor y sufrimiento en nuestras vidas. Esta es una afirmación y milenario descubrimiento de la psicología budista. Aunque parezca una afirmación dura o cruel, la realidad es que la vida nos quitará todo lo que tenemos; por tanto, solo nos quedan dos opciones razonables: o soltar de buen grado las cosas o personas a las que estamos apegados o sufrir cuando estas cambien, se degraden o desaparezcan lo cual no tratase de una condición probable sino segura.
La meditación sobre las cuatro impermanencias:
- Impermanencia de la vida
- Impermanencia de las relaciones interpersonales
- Impermanencia de las posesiones materiales y estímulos agradables
- Impermanencia del nombre fama y reconocimiento
Meditar sobre la impermanencia puede sernos difícil al principio, ya que a nuestro apego esto es algo que no le gusta en absoluto. Puede causarnos tristeza, y eso, en realidad, es un buen signo, porque cuando nuestra mente se aferra a algo, la mera idea de perderlo nos pone tristes. Esa tristeza constituye la crisis del apego, una crisis necesaria para que este se derrumbe.
Más allá de esta tristeza se halla una alegría que no es comparable con ninguna que hayamos sentido antes. Se trata de la libertad que nos da el hecho de soltar las cosas. Cuando soltamos, inmediatamente sentimos una gran paz, un gran alivio, acompañado de un sentimiento de alegría y libertad.
A su vez, experimentamos la capacidad de disfrutar de todo, hasta de lo más mínimo. Cada instante nos parece precioso y único, digno de disfrutar ya que finalmente nunca volverá.
Especialista: Tony Karam. Presidente y fundador de la Casa Tibet en México. Organizador de las cuatro visitas de Su Santidad el XIV Dalai Lama a México. Miembro de la mesa directiva de la “Campaña Internacional del Tíbet en Washington”. Lic. en Psicología Budista y Occidental por la Naropa University, Boulder Colorado.