Luego de más de dos años de haberse declarado la pandemia de salud por COVID-19 existe un falso sentimiento de que esta ya ha concluido. La disminución sustancial en el número de personas contagiadas y quienes aún fallecen por dicha enfermedad ha llevado a distintos países a relajar las medidas e, incluso, eliminar la recomendación de utilizar cubrebocas.
Sin embargo, el contagio está lejos de terminar. Mientras en Nueva York se vive un incremento significativo de casos; en países como Corea del Norte preocupan los nuevos brotes, debido a las variantes que constantemente surgen. Debido a ello, la Organización Mundial de Salud (OMS) ha hecho hincapié en que las personas deben seguir cuidándose. En el caso particular de México se han llegado a registrar más de 5.7 millones de casos de infección durante este periodo, la situación ha pasado por momentos muy complejos y no hay que bajar la guardia.
SECUELAS COVID-19
Por esta razón, en Forbes Life Latam nos dimos a la tarea de consultar al Dr. Greg Vanichkachorn, director médico del programa de Rehabilitación de actividades COVID-19 en Mayo Clinic, quien nos platicó acerca de las principales secuelas que pueden enfrentar a corto, mediano y largo plazo aquellos que han padecido COVID-19.
¿Cuáles son las secuelas que deja en las personas el COVID-19?
Entre las más comunes, tenemos cansancio constante por actividad mínima. Esto puede durar de 24 a 48 horas como cansancio crónico y la gente se puede quedar atrapada en ese ciclo de fatiga extrema. Por encima de esto, están los problemas neurológicos entre los que tenemos mareo, temblores de piernas y brazos, sobre todo “niebla mental”.
¿Cuánto tiempo pueden durar estas afecciones, algunas son permanentes?
Muchos pacientes logran recuperarse por completo y tener una vida normal, y suele ser una recuperación rápida, entre 4 y 6 meses después de la infección. Sin embargo, hay un grupo de personas que llegan a tener secuelas hasta por 2 años. Gracias a los estudios realizados se ha determinado que un 50% de los contagiados experimentan síntomas, aún después de 1 año de la infección. Se determina que existe un COVID a largo plazo. Esto es que puede tener ciertas secuelas que afectarán a los pacientes de forma permanente.
¿Cuándo hay que preocuparse por estas secuelas y acudir con un especialista para tratarlas?
En general la gente debe sentirse mejor después de dos semanas de haberse infectado, pero si no te has recuperado o sentido mejor pasados esos 15 días, es recomendable que visites a tú médico.Quienes se atienden más rápido suelen tener mejor recuperación y menos secuelas a largo plazo.
Varios pacientes reportan ‘niebla mental’ después de contagiarse de COVID-19 ¿Esto mejora con el tiempo?
Sí mejora con el tiempo, pero también suele ser uno de los síntomas más persistentes que hemos visto. La gente puede manejar síntomas como la fatiga, los dolores de cabeza y otros problemas neuronales, pero la “niebla mental” suele quedarse permanentemente. Por esto muchas personas han desarrollado nuevas estrategias para rehabilitarse durante un largo tiempo y resolver las dificultades que tengan al pensar.
¿Se observa algún patrón en pacientes con COVID-19?
Ha habido pacientes en los que mente y cuerpo se deben trabajar en conjunto, ya que desarrollan problemas de depresión y ansiedad, así como desórdenes de estrés postraumático asociados al COVID-19. Sin embargo, no creemos que estos problemas provoquen COVID a largo plazo, definitivamente existe un factor físico relacionado a la salud, esto es un patrón que se ve mucho entre quienes se han contagiado.