Oaxaca. La ciudadana Yolanda Itzel Jiménez Jarquín demandó de manera urgente la intervención de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJE), Berenice Ramírez Jiménez, para impedir que su expareja sentimental y excandidato del partido Mujer al gobierno municipal de Ciudad Ixtepec, Miguel Ángel C. V., quien la semana pasada fue vinculado a proceso por tentativa de feminicidio, continúe en libertad en un hospital y sin vigilancia policiaca como, denunció, actualmente ocurre ante distintas argucias legales promovidas por sus defensores y su familia.
De acuerdo con una carta enviada por Yolanda Itzel a la presidenta del Poder Judicial, desde el día de su aprehensión, el presunto agresor, hijo de la extinta Rosario Villalba Couder, presidenta municipal de Ciudad Ixtepec entre 1996 y 1998, no ha pisado la cárcel, pues con el argumento de que padece una afección cardíaca logró que fuera internado en una clínica particular propiedad de amigos de su familia.
Además de que su madre fue edil de Ciudad Ixtepec, el hermano de Miguel Ángel C. V. se desempeñó como secretario del también extinto Héctor Anuar Mafud, cuando éste fungió como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, por lo que presume de vínculos con jueces y magistrados y otras autoridades.
Y además, señaló la ciudadana, Miguel Ángel C. V. se desempeñó el trienio pasado como secretario del actual presidente municipal de Santa Lucía del Camino, del partido Morena.
“(Miguel Ángel C. V.) se ha escudado con la condición de salud en la que él se encuentra, manipulando y chantajeando a las autoridades y así evadir las consecuencias de sus actos, obteniendo diversos beneficios bajo el chantaje de su condición de salud como lo es no estar en un penal, permanecer en una clínica particular; primero, bajo custodia, (y) posteriormente le retiraran la custodia porque supuestamente no puede estar bajo estrés ni presión dejándolo bajo la propia responsabilidad del médico, la de él y con medidas cautelares”, denunció la misiva entregada este jueves y sellada de recibida.
“La clínica particular se llama Médica Sandoval y es propiedad del doctor Dany Sandoval Torres y la doctora Angélica Rosado Meléndez , dueños y encargados de la clínica y de que mi agresor es muy amigo de ellos, tanto que le vendían medicamentos sin receta médica a mi agresor (clonazepam).
“Mi agresor me decía que necesitaba tomar ese medicamento todos los días sin ningún control a la hora que él se comenzara a alterar, porque como su temperamento es muy violento necesitaba de éstas para poder controlarse; iba por lo menos una vez a la semana”, añadió en la misiva.
Exige justicia; vive aprisionada y con terror
Yolanda Itzel Jiménez Jarquín demandó que el inculpado sea tratado como un ciudadano común y corriente, sin concesiones, pues al estar en un hospital y sin vigilancia policiaca, éste podría fugarse y poner en mayor riesgo su vida como ciudadana y denunciante.
A pesar de que en teoría el ex candidato y presunto responsable de tentativa de feminicidio está a disposición de las autoridades, en los hechos, dijo, la que vive aprisionada es ella como víctima, pues teme que en cualquier momento sea blanco de una venganza.
Desplazamiento
En ese sentido, subrayó que vive en condiciones de desplazamiento, pues desde que procedió legalmente contra el individuo, ella cambia frecuentemente de domicilio e intenta mantenerse alejada de su familia con el objetivo de no ponerlos ni ponerse en riesgo.
Incluso, consideró que si no ha recibido amenazas en la actualidad, es porque mantiene restringidos sus números de localización con el objetivo de que no pueda ser rastreada.
“Cuando mi agresor me golpeaba e humillaba despiadadamente y efectivamente se exaltaba nunca se puso mal de salud, jamás mostró consideración ni piedad hacia mi persona, ahora quiere que las autoridades le tengan consideración utilizando su estado de salud, salud que nunca le importo porque soy testigo del tiempo que viví con el cómo su vida la llevaba con extremos: excesos alcohol, drogas, desvelos y solo dos veces acudió a la Clínica Sandoval, pero por los mismos desvelos y vida que llevaba; lo estabilizaban en menos de 15 minutos y lo regresaban como si nada”, relató a la Presidenta del Tribunal oaxaqueño.
Audiencia inconclusa
“El día domingo 23 de marzo del presente, se realizó la audiencia de término constitucional en el juzgado de control de El Espinal, (oónde) la juez Ana Miriam Mendoza Pineda determinó vincularlo a proceso con el delito de tentativa de feminicidio, pero no se pudo finalizar la audiencia y determinar bajo qué medidas estará mi agresor porque supuestamente se puso mal de salud”.
Mañana se reanuda
Después de aquella situación, las autoridades decidieron reanudar la audiencia este viernes 28 de marzo.
Durante el acto, la autoridad judicial determinará qué medida cautelar impondrá al presunto responsable, por lo que la mujer solicitó prisión preventiva.
“Estas manipulaciones y chantajes que mi agresor esta utilizando para no estar detenido, para no estar custodiado, para no tener una vigilancia me tiene aterrorizada. Mi agresor es una persona muy violenta y vengativa, mi vida corre peligro con él en libertad, siempre me violento psicológicamente con el alto poder que él tiene en cuanto a amistades dentro y fuera del gobierno… delincuencia organizada”.
En la parte final del escrito, Yolanda Itzel sostuvo que por el contexto de las agresiones que sufrió, que estuvieron a punto de costarle la vida, y los vínculos de la familia del imputado “le pido encarecida y respetuosamente señora magistrada Berenice Ramírez Jiménez que el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca actué justa e imparcialmente y vele por mis derechos ya que mi vida corre peligro.
“Mi vida se acabó cuando intentó matarme, vivo escondiéndome, en domicilios de familia que él no conoce porque él sabe las direcciones de mi mamá, papá, hermanos, trabajos, el conoce todo de mi vida familiar. Vivo aterrorizada, me da miedo acercarme a mi propia familia, a mis amigos; tengo miedo de salir a la calle aunque él no sepa en dónde estoy, me da miedo recuperar y comenzar mi vida; mi familia, amigos, trabajo…
“Por qué tengo que ser yo la que no está en libertad y el sí goza de libertad permitiendo lleve una vida normal, lo visiten familiares, pueda salir y entrar a la clínica las veces que él quiera, poniéndome en riesgo a mí y a toda mi familia.
“Yo no tengo motivo alguno de dirigirme con mentiras ni de desprestigiar a alguien ni mucho menos sorprender a las autoridades como él lo está haciendo. No permita que mi agresor por medio de sus manipulaciones este en libertad o sin ninguna vigilancia ya que la condición de salud en la que él se encuentra no es ninguna enfermedad contagiosa, no es una enfermedad que ponga en riesgo a las personas que están pagando una condena o llevando un proceso, pero, sin embrago, sí me pone en riesgo a mi al dejarlo en libertad. No pido más que se haga justicia, no dudo y confió que se realice un juicio justo y objetivo”, finalizó.