La época navideña llega a ser un momento de felicidad, pero en ocasiones representa todo un desafío para personas cuyo estado de ánimo es bajo en esta temporada y durante el cambio de estaciones, de decir, al pasar de otoño a invierno y primavera, dando paso a la depresión estacional o “Trastorno afectivo estacional”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIH por sus siglas en inglés), las personas suelen sentirse decaídas cuando los días se acortan durante el otoño y el invierno.
En algunos casos los cambios en el estado de ánimo son más graves y pueden afectar cómo una persona se siente, piensa y atiende sus actividades diarias.
En la mayoría de los casos, los síntomas de la depresión estacional se presentan a final del otoño e inicio del invierno, desapareciendo durante la primavera y el verano, por lo que se conoce como trastorno afectivo estacional de patrón invernal o depresión invernal.
Incluso hay quienes experimentan episodios de depresión durante la primavera y el verano, conocido como trastorno afectivo estacional de patrón de verano o depresión de verano, aunque es menos frecuente.
Signos y síntomas
De acuerdo con el NIH, este trastorno se considera un tipo de depresión que se caracteriza por su patrón estacional recurrente; sin embargo, los síntomas se relacionan con la depresión mayor, aunque no todas las personas con este trastorno experimental todos los síntomas que son:
- Sentirse deprimido gran parte del día / casi todos los días.
- Perder interés en las actividades que alguna vez disfrutó.
- Experimentar cambios en el apetito o en el peso.
- Tener problemas para dormir (dormir mucho o muy poco).
- Sentirse lento o agitado.
- Tener poca energía.
- Sentirse sin esperanza o inútil.
- Tener dificultad para concentrarse.
- Tener pensamientos frecuentes sobre la muerte o el suicidio.
Para el trastorno afectivo estacional de patrón invernal, los síntomas específicos adicionales pueden incluir:
- Dormir demasiado (hipersomnia).
- Comer en exceso, especialmente tener antojos de carbohidratos.
- Aumentar de peso.
- Retraerse socialmente (sentirse como que quiere “hibernar).
Recomendaciones y tratamiento
Algunas de las recomendaciones son:
- Hacer algo que disfrute.
- Pasar tiempo afuera y tomar el sol.
- Pasar tiempo con familiares y amigos.
- Comer saludablemente y evitar alimentos con exceso de azúcar.
De acuerdo con Mayo Clinic, existen algunos tratamientos que pueden implementarse de la mano de un especialista como:
Fototerapia: terapia lumínica que puede provocar un cambio en las sustancias químicas del cerebro vinculadas al estado de ánimo.
Psicoterapia: también llamada terapia de conversación. Existe un tipo de psicoterapia, conocido como terapia cognitivo conductual, que puede ayudarte con lo siguiente:
- Aprender formas saludables para lidiar con el trastorno afectivo estacional, especialmente a reducir las conductas evasivas y programar actividades significativas.
- Identificar y cambiar los comportamientos y pensamientos negativos que pueden hacerte sentir peor.
- Aprender a controlar el estrés.
- Desarrollar comportamientos saludables, como aumentar la actividad física y mejorar los patrones de sueño.
Medicamentos: en algunos casos un especialista podrá recetar al paciente antidepresivos.
Recuerda que lo mejor para atender la depresión estacional y cualquier alteración que presente tu estado de ánimo es acudir con un profesional quien te indicará cuál es tu trastorno y te enviará el tratamiento indicado.