“El presidente no dice tenemos un diálogo entre poderes”, lo que dijo es “nosotros identificábamos un caso que nos preocupaba, le llamábamos al presidente de la Corte y el presidente operaba… decirlo así con ese descaro, no lo ha dicho nadie”; “el que queda peor en esta historia es el ex presidente de la SCJN”, Arturo Zaldívar, quien “trata de negar lo dicho por el presidente”, señaló el investigador del IIJ-UNAM, Pedro Salazar.
En el espacio de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco, el doctor Salazar afirmó que el presidente fue muy claro en lo que sostuvo ayer y lo dijo con contundencia y precisión: “desde aquí se hablaba al presidente y el presidente hacía la llamada correspondiente dentro del Poder Judicial”. “Hoy Arturo Zaldívar niega eso de manera categórica… hay una contradicción que hay que poner sobre la mesa y observarla”.
Destacó que “es muy complicado el asunto por las implicaciones que tiene”, si se concede veracidad a lo que dijo el presidente, señaló, “el principio fundamental de independencia del poder judicial frente a todos los poderes y la independencia de cada juzgador en sus criterios para decidir en la que no debe haber instrucciones o líneas verticales”.
“De suceder, lo que está en riesgo son nuestros derechos y nuestras libertades, porque los jueces comienzan a decidir por instrucciones o consignas políticas, no por los elementos que encuentran en los expedientes”.
La declaración del presidente, “de manera descarada dice ni independencia frente al Poder Ejecutivo, ni independencia al interior del Poder Judicial en los casos que a nosotros nos interesaban”, lo cual, “subraya el interés político de algunos casos”.
Recordó el reclamo a Fox y su relación con el entonces presidente de la Suprema Corte, Genaro Góngora Pimentel… “unos años después él dice estar haciendo lo mismo que reclamaba”, señaló.
Las implicaciones, dijo, es que “eventualmente en casos que estén en proceso de ser juzgados alguna de las partes coloque sobre la mesa el argumento de estos dichos”.
“Sin duda es una declaración que tiene un pacto fuerte… un mensaje de desacreditación al quehacer que llevan a cabo y una suerte como de advertencia de cuál es la línea que desde el Ejecutivo tienen trazada para tratar a la justicia y en la que el gran ausente es el derecho”, resaltó.
“Los jueces no pueden responder por consigna, ni por ideología ni por orientación política”, de ahí el rechazo a las voces “de que se les elija popularmente, sería el acabose de la justicia”, concluyó.