Fueron halladas 215 tumbas en el norte de China que demuestran que el lugar donde actualmente se erige la ciudad de Linfen fue la capital de los emperadores Yao y Shun, lo que demostraría la existencia de estos dos gobernantes considerados como una leyenda.
La antigüedad de los enterramientos descubiertos en la provincia de Shanxi se extiende desde el Neolítico a la dinastía Qing (1644-1911) y en ellos se han recobrado unos 1,400 objetos funerarios de bronce, hierro y barro, publica hoy el diario oficialista Global Times.
Entre las dinastías más antiguas representadas en el yacimiento figuran los periodos de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), la Song (960-1279) y la Jin (1115-1234).
Descubren las tumbas que prueban existencia de los legendarios emperadores chinos Yao y Shun
Las piezas que los expertos creen que demuestran la existencia de los emperadores Yao y Shun son fragmentos que datan del periodo de los Reinos Guerreros (475-221 a.C) con grabados de caracteres chinos que significan “ciudad” y “rey”, así como otros relacionados con el nombre “Pingyang”, con el que se conocía antes a la ciudad de Linfen, donde se localizan el Templo y el Mausoleo de Yao.
“Si seguimos demostrando con pruebas materiales que la antigua Pingyang existió, entonces la historia de Yao a Shun pasaría de ser una leyenda a un periodo histórico real”, afirmó el arqueólogo Xue Riming, citado por el rotativo.
Según el científico, el yacimiento funerario en el que los trabajos comenzaron hace tres años prueba la “continuidad histórica” de este lugar, en cuyo entorno hay además otros lugares de gran importancia arqueológica como el sitio de Taosi, con más de 4,000 años de historia.
La historiografía tradicional china sitúa al emperador Yao originalmente en la provincia de Hebei, vecina de Shanxi, pero cree que posteriormente emigró hacia el sur y se estableció en Pingyang, donde instauró su capital y ejerció un mandato que numerosas leyendas confucianas alaban como un modelo de moralidad y benevolencia.
Con información de EFE.