La situación era verdaderamente grave y aparentemente, a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) le llenaron el buche de piedritas: a la voz de újule, se anunció la renuncia del director del SENEAM.
Si se están preguntando quiénes son esos, no se vayan. El SENEAM son Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano. Si el nombre no les suena, ellos estuvieron encargados del trazado del nuevo espacio aéreo en el centro de México, el recomodo —obligado— en las entradas, salidas y aproximaciones para que entrara en funcionamiento el Aeropuerto de Santa Lucía (AIFA).
En una carta, revelada por El Financiero, vemos que el director Víctor Hernández, presentó su renuncia “irrevocable” y arrancará este lunes, 9 de mayo. Había estado en el puesto desde diciembre 2018, con la entrada del gobierno actual.
La situación no está nada sencilla en el espacio aéreo de México.
Desde que comenzó el nuevo acomodo hemos visto denuncias de ruido excesivo. Sin embargo, en las últimas semanas se han vuelto prácticamente constantes los reclamos por retrasos en los vuelos comerciales o desvíos intempestivos —pasajeros que iban a aterrizar en CDMX pero terminaron en otro lugar de la república. Incluso el Senado ha pedido comparecer a la SCT para conocer qué changos está pasando.
Pero lo más grave ha estado en las quejas de los profesionales de la aviación.
Hace unos días, la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) presentó una denuncia por las fallas en el espacio aéreo de México, que han provocado incidentes graves como la falta de combustible o incluso, el riesgo de colisiones.
El Sindicato de Controladores Aéreos también reclamó. En un comunicado dijeron que ellos han evitado accidentes más graves. Además, denunciaron ser víctimas de hostigamiento laboral y reclamaron las deficiencias en el rediseño del espacio aéreo al meter el Aeropuerto de Santa Lucía (AIFA).
“Denunciamos incluso los incidentes de aviación sin que fuéramos escuchados y sin que se tomaran medidas de mitigación de riesgos, por lo que decidimos hacerlos públicos y en respuesta fuimos tachados de mentirosos”, comentaron.
La cosa está color de hormiga. Aunque la SICT instauró una mesa de trabajo y renunció el titular del SENEAM, el espacio aéreo que ha causado los incidentes, sigue funcionando —es un decir— igual.
