Este domingo 20 de marzo es el día internacional de la felicidad. ¡Qué padre, ojalá lleguen muchas buenas nuevas que nos hagan a todos muy felices! Pero, ¿será también un día de felicidad crediticia para la mayoría?
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Usar el crédito para adquirir cosas que no necesitas, cosas que sí necesitas o que simplemente te ilusiona tener te hará feliz, sin duda, solo espero que no sea momentáneamente.
Desde un adorno para la casa, ropa nueva, el celular más pro, una mejor televisión (y de paso una nueva consola de videojuegos para sacarle provecho), las vacaciones, un carro nuevo o una casa…así podríamos seguir con una lista interminable de cosas que hacen suspirar a cualquiera.
La felicidad que te den estas adquisiciones a crédito dependerá de ti.
Lo primero a considerar sus tus posibilidades económicas. ¿Tienes con qué pagar y no necesitas el dinero para otra cosa? ¡Adelante, haz tu compra, disfrútala y sé muy feliz!
Recuerda que si la compra va a ser con tarjeta de crédito, lo más recomendable es que tu dinero te dé para pagar por lo menos el mínimo para no generar intereses o para ser totalero. Así te llevas otro cachito de felicidad: tu reporte de crédito va a registrar un pago positivo.
Si solo pagas el mínimo, se van a generar intereses y serás feliz con tu compra, pero ya no tanto porque te estará saliendo más cara. El reporte de crédito seguirá feliz porque, por lo menos, cumpliste con el mínimo requerido.
Pero si no pagas el mínimo o lo haces con retraso, entonces te llevarás intereses moratorios y otras penalidades con tu compra que no te encantarán. Además, se registrará el incumplimiento de pago en tu reporte de crédito y eso no te hará feliz a ti, ni a los otorgantes de crédito.
Otra opción para comprar sin generar intereses son las compras a meses sin intereses, pero ¡ojo! Si no pagas bien, perderás la promoción y sí se generarán intereses.
Como vimos, tener un presupuesto para conocer nuestra capacidad de pago evitará que compremos fuera de nuestras posibilidades económicas.
¿Y si el problema es más bien de autocontrol?
Muchas apps bancarias te permiten establecer un monto máximo para tus compras con tarjeta de crédito. Preprograma el límite para que sepas cuando llegaste a tu tope. En lo personal, creo que ir con un plan de compras apoyado de una lista evitará que te distraigas de lo estrictamente necesario.
Hacer window shopping puede generarte tentaciones innecesarias. Cuando hablamos de compras por internet aplica lo mismo, vete directo a lo que necesitas y no te quedes viendo a ver qué encuentras o qué se te pega.
Mis compras fuera de presupuesto y de control ya me tienen ya triste y con un mal historial creditico. ¿Qué puedo hacer para recuperar mi felicidad?
En este caso, pagar nuevamente por lo menos el mínimo y a tiempo es lo mínimo que deberías hacer. Lo ideal sería hacer pagos mayores al mínimo para bajar el nivel de deuda e ir acumulando buenos nuevos pagos en el reporte de crédito. La felicidad regresará a ti y a tu historial según avances en tu plan de pagos.
Te recomiendo que en estos casos regreses a ver tu presupuesto para encontrar oportunidades de ahorro que te permitan pagar más o, si de plano eso no se puede, entonces lo mejor será buscar una reestructura del crédito con quien te prestó. En efecto, el reporte mostrará que reestructuraste el crédito, pero como tu mensualidad será ahora más cómoda de pagar, no generarás quebrantos, ni retrasos si en esta ocasión pagas bien.
Wolfgang Erhardt es vocero nacional de Buró de Crédito, vocero de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Burós de Crédito, y autor del libro “¡Quiero un crédito! Cómo obtenerlo y conservarlo”.