Reuters.- La Cámara de Diputados de México aprobó la mañana del sábado, de manera expedita, una iniciativa del mandatario para que la Guardia Nacional, una policía militar, pase a manos de la Secretaría de Defensa (Sedena), una maniobra que los críticos aseguran militarizará la seguridad pública en el país.
Los cambios, aprobados luego de un acalorado debate que inició la tarde del viernes, aún deben ser refrendados por el Senado -donde el oficialista Morena y sus aliados también tienen mayoría- para entrar en vigor.
A principios de 2019, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Guardia Nacional entró en funciones con el objetivo de combatir la delincuencia organizada y acabar con la corrupción en su predecesora, la Policía Federal.
Sin embargo, activistas y opositores han criticado a la novel corporación por supuestas violaciones a los derechos humanos durante sus operativos para contener la migración a través del país.
Mediante cambios a leyes secundarias, el presidente busca dar a la Sedena el control operativo, financiero y administrativo de la Guardia Nacional, que actualmente se encuentra bajo el mando de la Secretaría de Seguridad, liderada por una civil.
Pero especialistas sostienen que las modificaciones podrían ser rebatidas en la Suprema Corte de Justicia, ya que contravienen la Constitución, que asegura que la seguridad pública debe estar a cargo de un mando civil.
“Es claro que no prosperará (la propuesta de López Obrador). La iniciativa será impugnada por un acción de inconstitucionalidad y esa acción desembocará en una votación que estoy seguro será de 11 a cero en la Suprema Corte de Justicia”, aseguró el jurista Diego Valadés.
Cuando asumió como presidente de México a fines de 2018, López Obrador prometió regresar a los militares a los cuarteles pero los uniformados han seguido al mando de la seguridad pública del país, que se encamina a cerrar su sexenio más violento en la historia moderna.