Al menos dos sujetos estuvieron involucrados en el asesinato de Adriana Eugenia Mendoza, ultimada a tiros la mañana del miércoles pasado a unos metros de la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, en el municipio de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec, de acuerdo con la versión otorgada por testigos del crimen.
Una de las versiones en torno a los hechos indica que el sicario principal se desplazaba a pie y que ya tenía ubicado el vehículo que conducía la hoy extinta, por lo que al tenerlo a su alcance, aprovechando que la unidad era conducida a baja velocidad, el hombre camino a su lado y accionó su arma más de 10 veces.
De acuerdo con un vídeo publicado en redes sociales, donde se escucha la reacción de los primeros ciudadanos en llegar al lugar, una vez cometido el asesinato, el sicario subió a un automóvil color rojo, cuyo chofer ya lo esperaba, y se dió a la fuga.
Asimismo, en la grabación, de dos minutos y 20 segundos de duración, se escucha a los pobladores decir que el sujeto que consumó el ataque iba ataviado con ropas parecidas a las que utilizan los trabajadores de Pemex.
“Iba caminando al lado del carro… tirándole, ‘pa-pa’, y salió un carro rojo y se fue…”, señala una de las voces.
“Iba vestido como de Pemex el bato”, agrega, al tiempo de reiterar que “ella(la conductora) iba despacito y ese bato caminando a un lado”.
Otra voz, que reconoce a la extinta “como la dueña” de una pensión de pipas, respaldó la versión sobre la participación de al menos dos personas en el asesinato y agrega que “el coche rojo estaba acá”.
Las personas que hablan sobre los hechos, coincidieron en que el autor del crimen ya estaba esperando a su víctima.
“¡Llamen a una ambulancia!”
–Por favor, respeten; le puede pasar a cualquiera, dice una voz, justo en el momento en que se comienza a grabar el video e instantes antes que poco a poco más personas comiencen a acercarse al lugar.
En el vídeo también se escucha a los ciudadanos preguntarse si la mujer aún continuaba con vida e incluso, en un momento, una de las personas pide que se llame a una ambulancia; sin embargo, a los pocos segundos, la convencen de que la víctima yace sin vida.
–Está viva, llamen a una ambulancia, por favor, dice una ciudadana.
–No, ya no. Es la reacción del cuerpo, le responden.
El crimen fue perpetrado alrededor de las 8:20 horas del miércoles, en las inmediaciones de la refinería Antonio Dovalí. La víctima recibió varios impactos de bala, principalmente en la cabeza.
Pemex se deslinda
Minutos después de los hechos, trascendió que la hoy extinta era la encargada del área de pipas de la refinería “Antonio Dovalí Jaime”.
Sin embargo, dos días después de los hechos, a través de un comunicado de dos párrafos, Petróleos Mexicanos (Pemex) descartó que la mujer haya sido trabajadora de la refinería, aunque aceptó que Adriana Eugenia Mendoza, era representante de los transportistas privados de combustible que cargan en la Terminal de Almacenamiento y Despacho.
“Pemex lamenta el fallecimiento de una persona reportado cerca de la Refinería de Salina Cruz, Oaxaca.
“Asimismo, precisa que no existía relación laboral con ella, quien representaba a transportistas privados de combustible que cargan en la Terminal de Almacenamiento y Despacho”, agregó la empresa a través de sus redes sociales.