EFE.- “Espejito, espejito, ¿quién es el más bello del reino…?, sería la versión masculina de la famosa frase del cuento de Blancanieves, convertida en un símbolo de aquellas personas que se admiran en exceso a sí mismas y necesitan que los demás las admiren.
Pero no hace falta que un hombre llegue a esos extremos de narcisismo para que quiera sentirse a gusto al mirarse al espejo.
El autocuidado de la imagen es una tendencia creciente entre los hombres que, recurren a los productos cosméticos y tratamientos estéticos, para lucir un aspecto más atractivo, vital y sano, así como para retrasar los signos del envejecimiento y sentirse mejor consigo mismos, según los especialistas.
Además de practicar deporte y alimentarse de modo equilibrado, cada vez más hombres cumplen una rutina de belleza, que incluye unos hábitos diarios de autocuidado y productos de maquillaje masculino, destinados a mejorar el aspecto de la piel y que luzca más joven y vital, señala Briyi Pérez, maquilladora oficial de la firma Gentleman Cosmetic (GC).
“Cuando un hombre se maquilla es porque quiere destacarse de otros, dar un aspecto de unidad a su rostro y conseguir que su piel luzca natural y tenga una buena apariencia”, señala Pérez.
Maquillaje específico para hombres
Señala que el miedo a ser señalados que hace años sentían los hombres que se maquillan continúa existiendo, aunque ahora es muchísimo menor que en el pasado.
“Es algo que podemos comprobar, por ejemplo, al ver a hombres que lucen sus uñas pintadas sin ningún problema”, apunta esta maquilladora.
Respecto de cuál es el cosmético imprescindible en una línea de maquillaje masculino, Pérez destaca que “sin duda no puede faltar un corrector, que sea siempre de un tono adecuado a la piel del hombre que lo utiliza”.
“Una vez aplicado el corrector, es mejor dejarlo reposar en la piel unos minutos para que ésta absorba el producto. Así, a la hora de difuminar, estará totalmente integrado con la epidermis”, aconseja.
Pérez aconseja un corrector “con efecto antifaz instantáneo” que difumine arrugas y líneas de expresión, con una cobertura total no grasa para ofrecer un acabado natural.
Recomienda además usar una crema facial ‘7 en 1’ con factor de protección solar 15, la cual hace que la piel luzca impecable, unifica el tono, hidrata, reduce los signos de fatiga y arrugas, y aportar luminosidad y frescura, y un efecto ‘buena cara’.
Un bronceador compacto, de color universal, con cobertura uniforme y suave, pero sin brillo (adecuado para un bronceado ‘todo el año’); un lápiz para cejas y barba (que rellene y resalte la densidad de esas zonas capilares); y un bálsamo transparente y de efecto mate con aceite de argán y factor de protección 25 (para hidratar, proteger y reparar los labios), son otros cosméticos masculinos muy recomendables, según Pérez.
“Al igual que el maquillaje femenino, el masculino se adecúa a cada estación del año con colecciones primavera-verano y otoño/invierno”, según la maquilladora de GC (gentlemancosmetic.com).
Señala que “la temperatura afecta al maquillaje, por lo tanto hay que tener en cuenta las distintas estaciones del año”.
“Cuando llega el verano, nuestra piel suda más y el maquillaje dura menos, independientemente del sexo de la persona. En invierno, la piel del hombre o la mujer tiende a ser más seca y por tanto, requiere un maquillaje que sea hidratante”, asegura.
Tratamientos estéticos para ellos
La población masculina se somete cada vez más a tratamientos capilares, faciales o corporales, y actualmente es la destinataria de cerca de un tercio (un 28,2%) de las intervenciones estéticas que se efectúan en España, según la doctora Cristina Chacón, experta en medicina estética y directora ejecutiva (CEO) del centro CCH Privé de Madrid, España (https://cchprive.com).
La demanda de tratamientos estéticos masculinos está al alza, sobre todo en los hombres que oscilan entre los 40 y los 55 años, aunque muchos empiezan en torno a los 30 años, para tratar el acné o recibir un trasplante capilar, una intervención cada vez más solicitada, para tratar la alopecia, según la doctora Chacón.
“Eliminar las arrugas de expresión, las patas de gallo, conseguir una piel más tersa y rejuvenecida, o tener una mirada más descansada son otras preocupaciones que los hombres tienen en cuenta a la hora de realizar sus tratamientos estéticos”, añade.
Uno de los tratamientos faciales más demandados es la eliminación de bolsas y ojeras, uno de los mayores problemas estéticos a los que se suelen enfrentar los hombres, de entre 30 y 40 años, de acuerdo con la especialista.
Explica que para tratar este problema se infiltra ácido hialurónico por medio de microinyecciones en la zona de debajo del ojo, consiguiendo rejuvenecer, iluminar y aportar naturalidad a la mirada, obteniendo resultados inmediatos tras una o dos sesiones.
Otra técnica facial solicitada por los hombres en esa misma franja de edad es la eliminación de arrugas mediante la aplicación de toxina butolínica, lo cual ayuda a corregir las líneas de expresión en el entrecejo y alrededor de los ojos causadas por el estrés, el cansancio o el paso del tiempo.
A partir de los 40 años, los hombres comienzan a experimentar flacidez facial y solicitan tratamientos de rejuvenecimiento del rostro, que estimulan la formación de colágeno, mejorando el tono y elasticidad de la piel, aumentando su luminosidad, eliminando las manchas y reduciendo el tamaño de los poros.
La piel masculina puede ser hasta un 25% más gruesa que la femenina, tendiendo a ser grasa o mixta (grasa en unas zonas y normal-seca en otras), mientras que la cara del hombre envejece más despacio que la de la mujer, aunque sus arrugas serán mucho más profundas, según explica la doctora Chacón.
A nivel corporal, destacan los tratamientos enfocados en reducir la grasa abdominal como el LPG, consistente en estimular y succionar los tejidos mediante unos rodillos que consiguen liberar la grasa que se encuentra adherida a la piel.
Para frenar la caída del cabello, son muy solicitados los tratamientos de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y el Infiltrado de Dutasteride, destinados a aumentar la densidad y el volumen capilar y favorecer el nacimiento de cabello nuevo, así como el injerto capilar, cuando el folículo capilar ha desaparecido y los demás tratamientos no logran mejorar el estado de la calvicie.