El fruto que te ayuda cañón a la salud de tus huesos

¿Cuáles son los beneficios de estos frutos y cómo le pueden hacer para sacarles provecho? Aquí les vamos a dar algunos tips y consejos.

Aunque muchas veces están un poco caras o no nos gusta su sabor, es importante tratar de sacarle provecho a los beneficios a estos frutos, porque nos ayudan a tener huesos fuertes, mucha fibra y estar a full de vitaminas y minerales.

Si se les complica tenerlos frescos, siempre pueden comprar los que están congelados y cuando los necesiten, los sacan y les duran bastante tiempo frescos.

Beneficios de las fresas

Ricas en vitaminas y minerales: Las fresas son una excelente fuente de vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mantener la piel sana. También contienen potasio, manganeso, magnesio, hierro y ácido fólico, esenciales para diversas funciones corporales.

Alto contenido de fibra: La fibra dietética presente en las fresas ayuda a regular el sistema digestivo, prevenir el estreñimiento y promover la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.

Poderosa fuente de antioxidantes: Las fresas son ricas en antioxidantes, como antocianinas y ácido elágico, que combaten el daño oxidativo causado por los radicales libres. Esto ayuda a proteger las células del cuerpo de diversas enfermedades, como el cáncer, las enfermedades cardíacas y las enfermedades neurodegenerativas.

Beneficios para la salud cardiovascular: Las fresas pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al disminuir la presión arterial, mejorar el perfil de lípidos y reducir la inflamación.

Fortalecen los huesos: El manganeso y la vitamina K presentes en las fresas son importantes para la salud ósea. El manganeso ayuda a la formación y mantenimiento de los huesos, mientras que la vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos.

Cuidan la piel: La vitamina C y los antioxidantes de las fresas ayudan a proteger la piel del daño solar, reducen las arrugas y promueven la elasticidad de la piel.

Mejoran la salud visual: La luteína de las fresas son importantes para la salud ocular y pueden ayudar a prevenir la degeneración macular.

Refuerzan el sistema inmunológico: Los antioxidantes de las fresas ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y proteger al cuerpo de infecciones.

Reducen el riesgo de cáncer: Algunos estudios sugieren que el consumo regular de fresas puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon y el cáncer de mama.

Mejoran el estado de ánimo: Las fresas contienen antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir los síntomas de la depresión.

Ayudan a controlar el peso: Las fresas son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su peso.

Las fresas se pueden disfrutar frescas, congeladas o secas. Se pueden agregar a ensaladas, yogur, avena, batidos y postres. También se pueden usar para hacer mermeladas, salsas y otros productos caseros.