La escritora surcoreana Han Kang fue galardonada con el premio Nobel de Literatura 2024 “por su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”, informó el jueves la Academia Sueca.
El galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas (1.1 millones de dólares).
“Tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y con su estilo poético y experimental se ha convertido en una innovadora de la prosa contemporánea”, declaró en un comunicado Anders Olsson, presidente del Comité Nobel de la Academia.
Han Kang, la primera surcoreana galardonada con el premio de literatura, comenzó su carrera en 1993 con la publicación de varios poemas en la revista Literature and Society, mientras que su debut en prosa se produjo en 1995 con la colección de relatos “Love of Yeosu”.
Nacida en 1970, procede de un entorno literario, ya que su padre es un reputado novelista.
Han Kang ganó el Premio Internacional Man Booker de ficción por su novela “La vegetariana” en 2016, la primera de sus novelas traducida al inglés y considerada su mayor avance internacional.
En “La vegetariana”, Yeong-hye, una esposa obediente, se rebela contra las normas sociales, abandona la carne y despierta la preocupación de su familia, que cree que padece una enfermedad mental.
Dos de sus libros han sido llevados al cine como “Vegetarian“, en 2009, dirigida por Lim Woo-Seong, y “Scars”, de 2011, por el mismo director.
Su novela de 2002 “Tus manos frías”, que muestra rastros evidentes del interés de Han Kang por el arte, reproduce un manuscrito dejado por un escultor desaparecido que está obsesionado con hacer moldes de yeso de cuerpos femeninos.
“Hay una preocupación por la anatomía humana y el juego entre la persona y la experiencia, donde surge un conflicto en el trabajo del escultor entre lo que el cuerpo revela y lo que oculta”, dijo la Academia en una biografía oficial.
Es la segunda surcoreana que se queda con un premio Nobel en la historia, después de la ganadora del premio de la Paz en 2000, la expresidenta Kim Dae-jung.
Un día normal
Entre los favoritos de las casas de apuestas figuraban la china Can Xue y muchos otros posibles candidatos, como el keniano Ngugi Wa Thiong’o, el australiano Gerald Murnane y la canadiense Anne Carson.
“Pude hablar con Han Kang por teléfono”, declaró en rueda de prensa Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca. “Estaba teniendo un día normal, al parecer, acababa de cenar con su hijo”.
Las elecciones de la Academia para el Nobel de Literatura son recibidas con elogios y críticas, a menudo a partes iguales.
La omisión por parte de la Academia de gigantes de la literatura como el ruso León Tolstoi, el francés Emile Zola o el irlandés James Joyce ha dejado a muchos bibliófilos rascándose la cabeza durante el último siglo.
La concesión del premio en 2016 al cantautor estadounidense Bob Dylan se consideró un replanteamiento radical de lo que es la literatura, pero también un desaire a los autores de géneros más tradicionales.
Los premios, que recompensan los logros en ciencia, literatura y paz, se crearon mediante un legado en el testamento del inventor de la dinamita y empresario sueco Alfred Nobel. Se conceden desde 1901 y el último premio, el de economía, se añadió más tarde.
Después del de la Paz, el premio de Literatura suele ser el que más atención suscita, ya que coloca a los autores en el punto de mira mundial y genera un aumento de las ventas de libros que, sin embargo, puede ser relativamente efímero para los autores que no son muy conocidos.
Aun así, el premio en metálico y un puesto en una lista en la que figuran personalidades como el poeta irlandés W.B. Yeats, ganador en 1923, el novelista estadounidense Ernest Hemingway, que recibió el galardón en 1954, y el colombiano Gabriel García Márquez, ganador en 1982, es una propuesta atractiva.
El escritor y dramaturgo noruego Jon Fosse ganó en 2023.