Oaxaca.- “El pueblo es el pueblo y el pueblo puede quitar”, sostuvo el presidente municipal de San Lorenzo Albarradas, Felipe Martínez Martínez, al reiterar a través de un video divulgado en las redes sociales de aquel ayuntamiento de los Valles Centrales, que la población decidió de manera definitiva no permitir la instalación del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU), cuyo proyecto fue anunciado el pasado 17 de abril.
“Nosotros estamos representando a nuestro pueblo y estamos en esas de que no se haga más y no se va a hacer más porque así quiere el pueblo”, reiteró el munícipe, después de que este domingo siete de mayo se llevó a cabo una nueva reunión comunitaria, donde participaron 477 personas de las cuales el 100 por ciento se opuso a aquella obra.
Martínez indicó que sobre el proyecto también fue consultada la población de San Lorenzo Albarradas que radica en los Estados Unidos y que también se mostró en contra de la construcción del CIRRSU.
“Acá ya quedó que no hay más basurero”, indicó por su parte el representante del Comisariado de Bienes Ejidales.
En el video salen en primer plano el Presidente Municipal, el Comisariado Ejidal, la Regidora de Obras, el Síndico y el suplente del Síndico y detrás de ellos los ciudadanos que intervinieron en la reunión.
Ayer, las autoridades de San Lorenzo Albarradas, Tlacolula, convocaron a una asamblea comunitaria extraordinaria donde los asistentes reiteraron su rechazo a la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos.
“Una vez escuchada las opiniones de cada uno de los asambleistas, la comunidad de San Lorenzo Albarradas, Tlacolula, Oaxaca, llega a la conclusión que se opone rotundamente a la construcción en la comunidad del Centro de Revalorización de Residuos Sólidos”, refiere el acta de la asamblea.
“Su construcción traería consecuencias negativas en el entorno de la comunidad, aunado que las autoridades estatales vulneraron el derecho a la consulta previa, libre e informada que se debe respetar antes de realizar cualquier obra que perjudique el entorno de una comunidad como acontece en el caso que nos ocupa”, agrega.
“Por lo expuesto, se procede a recabar la firma de los ciudadanos y ciudadanas que participaron en esta reunión con un total de 477 firmas”, concluye el apartado dedicado a aquella polémica suscitada en la comunidad.
El acta fue levantada a las 15:30 horas del domingo siete de mayo.