Los perros son secuestrados mientras esperan amarrados afuera de tiendas de conveniencia, son sustraídos del patio de una casa o simplemente atraídos por extraños que los recogen en la calle. Estas situaciones han sido captadas en videos que denuncian su robo en México. Tan solo en Ciudad de México, este tipo de delito aumentó un 125% en los últimos 12 años, según un estudio de la plataforma de seguros Hellosafe. Los perros suelen ser robados para revenderlos o cruzarlos y obtener más crías, secuestrados para exigir un rescate, o utilizados en peleas ilegales.
Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México, dice que las razas con más reportes de robo para reventa son labrador, husky y bulldog inglés, las razas más secuestradas para pedir rescate son pomerania, chihuahua y bulldog francés, y en el caso de las razas más robadas que son utilizadas para peleas ilegales, destacan rottweiler, pitbull y bull terrier.
De acuerdo al estudio de Hellosafe, las alcaldías con mayor número de robos reportados son Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Coyoacán, Tlalpan e Iztapalapa. Además, el activista y exdiputado del partido Morena, Temistocles Villanueva, señaló que las colonias con más denuncias son Condesa, Lindavista y Del Valle.
Evitar el secuestro
La prevención es una de las mejores defensas. La Alianza Humanitaria de Rescate (HRA por sus siglas en inglés), una organización internacional dedicada al cuidado de mascotas que lo necesitan, dice que lo mejor es no dejar a los perros sin vigilancia en espacios públicos, como en parques para perros. Al pasearlos por la calle, siempre hay que hacerlo con correa, evitar lugares concurridos y estar atentos a quienes presentan un interés inusual en la mascota. En casa, se debe tener la suficiente seguridad y barreras para que no puedan llevarlos fácilmente, y es recomendable contar con cámaras de seguridad que pueden alertar de cualquier movimiento extraño.
La identificación es esencial. La HRA considera importante el implante de un microchip en las mascotas, así como tener su información actualizada, desde los papeles del veterinario, hasta fotografías recientes, pues en caso de robo, es importante poder comprobar quién es el dueño del perro. El collar con placa debe tener el nombre del dueño, número telefónico y dirección actual.
Qué hacer en caso de robo de mascotas
Ante el secuestro de un perro, es crucial actuar de inmediato. Se recomienda presentar una denuncia ante las autoridades y proporcionar toda la información posible sobre el animal: fotografías recientes, características distintivas y datos de identificación como el microchip.
Es crucial notificar a veterinarios, albergues y establecimientos relacionados en la zona, así como proporcionar detalles sobre la mascota y el lugar donde ocurrió el incidente. Difundir la información en redes sociales y usar plataformas especializadas en la búsqueda de mascotas amplía el alcance de la búsqueda y suele ser muy efectivo. Además, contactar a vecinos y revisar posibles grabaciones de seguridad en el área puede ofrecer información adicional.
Aunque el número de denuncias creció en los últimos años, estas no suponen la totalidad de los casos, pues muchas personas no acuden a las autoridades. De acuerdo a Cecilia Méndez, quien sufrió el secuestro de su mascota, a estas no les interesa lo que tenga que ver con los animales. “Yo fui dos veces, en la primera me dijeron que ahí tenían muchos delitos como para estar viendo lo de mi perra, que seguramente regresaba después o que había sido un descuido mío y la segunda vez hable con una abogada y me dijo que podía acusar de robo a alguien, pero que no había una ley que protegiera a los animales”, explicó a El Universal.
Aunque desde 2017 los animales de compañía son reconocidos como seres sintientes, sujetos de protección humana y gubernamental, hasta ahora, el robo o secuestro de una mascota no está tipificado como delito, por lo que lo único que se puede hacer es denunciar como el robo de un bien inmueble.