Es imposible negar que actualmente todos tenemos por lo menos un red social en donde interactuamos, pero la generación conocida como Z o centennials ha vivido hiperconectada, de igual manera lo estarán las generaciones venideras. Una de las cuestiones que plantea este escenario es si el uso de rede sociales puede causar ansiedad en niños y jóvenes.
De acuerdo con el doctor Paul Croarkin, psiquiatra en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, la forma en que nos comunicamos ha cambiado drásticamente en los últimos 10 a 20 años y seguirá cambiando en los próximos años.
Señala que esta forma de comunicación digital puede generar comunicaciones poderosas que en algunos casos son tan convincentes como el marketing; sin embargo, este tipo de comunicación también accede a áreas emocionales de nuestro cerebro que se comunican rápidamente fuera de nuestra conciencia, llegando a anular el pensamiento lógico.
“En general, todos accedemos diariamente a más información y comunicación que nunca. Esto puede hacer que sea difícil detenerse y considerar los hechos, la lógica y la evidencia científica. Hay muchos aspectos positivos acerca de estas nuevas formas de comunicación, pero a menudo no se limitan a estándares lógicos y basados en evidencia”, recalca el experto.
Para él, las redes sociales son una forma de conexión social importante para los jóvenes; sin embargo, los niños y adolescentes están experimentando cambios cerebrales y de personalidad que pueden verse afectados por comunicaciones o contenidos negativos, “existen preocupaciones y teorías de que las adolescentes pueden tener factores estresantes y vulnerabilidades únicos relacionados con las redes sociales”.
Si bien la relación entre la ansiedad y el uso de redes sociales es una investigación que sigue en curso, el doctor señala que los niños y adolescentes ansiosos o con síntomas de depresión estresante son vulnerables a las interacciones negativas de las redes sociales.
El considera que hay ciertos síntomas que se presentan como:
- Notas bajas
- Menos interés en actividades
- Alejarse de la familia y amigos
- Irritabilidad
- Nerviosismo
- Desesperanza
- No querer acudir a la escuela
- Cambios en el apetito y sueño
A decir del especialista, desde los 11 y hasta los 16 años es cuando los niños y adolescentes se convierten en un grupo vulnerable a padecer ansiedad a causa de las redes sociales.
Ante este panorama él recomienda acudir con un especialista que ayude a detectar algún problema y a los padres estar al tanto de las actividades de sus hijos “tanto en el día a día como en las plataformas de redes sociales”.
“Muchas familias encuentran útiles los toques de queda y las limitaciones tecnológicas. Esto suele ser más eficaz cuando se hace para toda la familia en lugar de para un miembro de la familia. Por ejemplo, una familia puede acordar apagar todos los dispositivos electrónicos a las 7 p.m. o 8 p.m. cada noche”, destaca el especialista.
Además, considera esencial que los niños y adolescentes tengan horarios de sueño regulares, una dieta saludable, hagan ejercicio y tengan tiempo para hacer actividades alejadas de los entornos digitales y las pantalla, como deportes, clubes, bandas u otras actividades divertidas.